La Comunidad de Madrid ha hecho públicos sus planes de implementar la automatización completa de la línea 6 del metro de Madrid. Así, esta será la primera línea del ferrocarril metropolitano en contar con trenes sin maquinista.
En una primera fase, a desarrollar en 2025, va a realizar una inversión de 129 millones de euros para mejorar la infraestructura y adaptar las estaciones para la futura instalación de las puertas de andén.
Entre las actuaciones previstas está la implementación de la vía en placa en toda la línea, la optimización tanto del trazado como de la geometría de vía y la instalación de sistemas que reducirán el ruido y las vibraciones.
De cara a instalar las puertas de andén en un futuro, necesarias para evitar la caída de objetos y personas a la vía, Metro va a reforzar el borde de los andenes para que puedan soportar su peso.
La automatización completa de la línea 6 causará la suspensión del servicio entre septiembre y diciembre de 2025
Las obras se van a realizar durante el año 2025 y mantendrán interrumpido el servicio en la línea en dos fases.
La primera se realizará entre junio y septiembre y cortará la línea 6 entre Moncloa y Méndez Álvaro por Laguna. A continuación, de septiembre a diciembre, el servicio se interrumpirá entre Moncloa y Legazpi por Avenida de América.
Durante el tiempo en el que el servicio esté suspendido, Metro de Madrid ofrecerá un servicio de transporte alternativo mediante autobuses gratuitos.
No obstante, estas obras sólo servirán para preparar las instalaciones. Para culminar con la automatización completa de la línea 6, habrá que instalar las puertas de andén y recibir los 40 nuevos trenes de gálibo ancho que Metro de Madrid ha comprado a CAF para repartirse entre esta línea y la 8.
En la actualidad, la conducción en la línea 6 del metro de Madrid ya está automatizada. Sin embargo, está en lo que se denomina grado de automatización 2. En este nivel, sigue habiendo un maquinista que se encarga de abrir y cerrar puertas además de ordenar al tren el inicio de la marcha.
Gracias al sistema CBTC, en servicio en la línea 6 desde el año 2011, ya es posible ofrecer un intervalo de paso de 90 segundos. En la práctica, el tiempo de espera es mayor ya que no hay trenes suficientes para alcanzar ese nivel de servicio.
