Una nueva avería eléctrica en un tren de la serie 106, que prestaba el Avlo 05135 València-Madrid, ha causado un nuevo caos ferroviario en mitad de verano.
El tren, que debía llegar a Chamartín a las 15:38, se quedó detenido sobre las 15:50 en el túnel del Jardín Botánico, que une esta estación con la futura estación pasante de Atocha. Según información preliminar no oficial, la detención se debió a un problema eléctrico que no pudo ser arreglado in situ.
Se trata de otra de las múltiples incidencias que ha sufrido la serie 106 desde su puesta en servicio. Como reflejamos en el reportaje de la compleja entrada en servicio del Avril en el número 4 de Trenvista, estos fallos han sido una constante.
Como consecuencia, aproximadamente 480 viajeros se quedaron encerrados en el tren sin luz ni aire acondicionado o cualquier otro tipo de ventilación. A pesar de que la temperatura en el túnel no es comparable a la del exterior (los viajeros indican que hacía frío en él), dentro del tren el calor se acumuló junto con el agobio de los propios viajeros.
Pasadas dos horas, ante la falta de soluciones de Renfe para ventilar el interior del tren, un grupo de personas optó por romper ventanas de emergencia y garantizar así la renovación del aire en el interior. Los vídeos del acto, que refleja la desesperación de los viajeros, se han vuelto virales.
Según fuentes no oficiales, a la media hora de la incidencia, se comenzó a preparar el rescate. Tras organizarlo, que hizo la propia Renfe, y llegar hasta la composición averiada surgieron problemas para realizar el acople, que añadieron 20 minutos más a la operación.
Sin embargo, el acople no fue suficiente para devolver los servicios auxiliares al tren averiado ya que no está homologada la circulación en doble de la serie 106. Por lo que el remolcado se produjo con el tren apagado. Finalmente, los viajeros llegaron a Chamartín a las 18:00 (2 h y 10 m después de la hora prevista) acorde a estas mismas fuentes.
Más trenes afectados
La interceptación de la vía causó que varios trenes de Renfe y de otros operadores también se quedaran detenidos y llegaran con retraso a Chamartín.
En el caso de Ouigo, los trenes afectados fueron los 6545 (Alicante-Madrid) y 6553 (València-Madrid) que llegaron a su destino con 125 min y 98 min de retraso respectivamente. Los servicios inversos que realizaba ese mismo material llegaron a destino con un retraso similar.
Por parte de iryo, fueron un total de 8 los trenes afectados (6 con origen o destino València y 2 con origen o destino Madrid). Dos de ellos tuvieron 2 h de retraso, cuatro llegaron con 90 minutos de retraso y los dos restantes, a última hora del día, llegaron a su destino media hora después de lo programado.
Tanto en los trenes de Ouigo como de iryo no hubo problemas con los equipos eléctricos, por lo que los viajeros tuvieron aire acondicionado en todo momento.
Por su parte, Renfe no ha atendido a las consultas realizadas por este medio sobre el número de trenes afectados ni por qué no se ofreció a los viajeros una solución al problema de la ventilación.
Desde Trenvista no podemos hacer otra cosa que entender a unas personas que, por desesperación y ante la falta de soluciones, optaran por una solución como esta para poder respirar.
No es la primera vez que los usuarios del ferrocarril sufren una avería en el aire acondicionado y tienen que arreglárselas por su cuenta ante la falta de soluciones.
Instamos a las autoridades, fabricantes y operadores a desarrollar sistemas que permitan usar el aire acondicionado o algún otro sistema de ventilación ante una situación de emergencia como la de ayer. Y que, cuando un tren se quede tirado en medio de la vía, se actúe con mayor rapidez.
La reputación del ferrocarril y evitar muertes por golpe de calor dependen de ello.
Renfe reclamará una indemnización a Talgo
A lo largo de la mañana, Renfe ha emitido un comunicado en el que indica que solicitará a Talgo, aunque sea necesario por vía judicial, una indemnización por las constantes incidencias que ha sufrido el tren desde su puesta en servicio.
