La empresa ferroviaria pública chilena EFE y Renfe han firmado un nuevo acuerdo de cooperación entre ambas entidades para estudiar futuras colaboraciones.
El acuerdo, con forma de Memorando de Entendimiento (MoU por sus siglas en inglés), que establece las líneas de la posible colaboración entre las dos entidades. En este nuevo acuerdo Renfe volvería a ejercer como vendedor o prestador de servicios para EFE.
Entre las áreas de colaboración destacan las siguientes, entre las que ya ha habido experiencias previas entre ambas empresas:
- Elaboración de estudios de demanda y/o planes de factibilidad para la implantación de nuevas rutas ferroviarias.
- Alquiler y venta de material rodante.
- Planificación, diseño, comercialización, gestión, explotación, operación y mantenimiento de servicios ferroviarios de viajeros y mercancías.
- Formación y capacitación técnica del personal ferroviario.
Una de las primeras vías de colaboración que podrían materializarse, según Renfe, es el alquiler de trenes de viajeros. En una primera fase serían de tracción diésel y, posteriormente, eléctricos.
De momento no hay más detalles sobre esta operación. Sin embargo, la devolución de las unidades 592 alquiladas por Renfe a CP (está previsto que el alquiler termine en 2025), las hace buenas candidatas. Allí se sumarían a los UT-593 de dos coches vendidos hace unos 20 años.
Sin embargo, volver al modelo de utilización de material de segunda mano contrasta con la política de adquisición de trenes nuevos. En paralelo a la llegada de los 593, EFE recibió los primeros trenes nuevos desde los años 70. Se trató de 27 unidades X’Trapolis 100 del fabricante Alstom. Posteriormente, ha recibido trenes nuevos tanto de Alstom como de la china CRRC.
Renfe y EFE, aliadas desde los años 90
La cooperación entre Renfe y EFE se remonta a mediados de los años 90. La compatibilidad de la infraestructura de la red sur (ancho de vía 1.676 mm y electrificación a 3.000 V c.c.) hacen que sea ideal para la reutilización de material móvil español.
Inicialmente se realizó la venta de 16 unidades de la serie 440 reformadas para el servicio Metrotren Santiago-Rancagua (12 unidades) y MERVAL (4 unidades). En 2005 se vendieron cuatro unidades adicionales, con una reforma más profunda que incluía el carenado de los testeros y la supresión de la separación entre coches.
Entre medias se vendieron también diez unidades de la serie 444, en dos lotes de cinco. Todas ellas recibieron una gran reforma que incluía un carenado en el testero para modernizar su estética. Junto a estos trenes autopropulsados, también se vendieron tres locomotoras 269, veintitrés coches de la serie 10.000 modernizados y cuatro vagones portacoches para el servicio Santiago-Temuco.
Por último, en 2005 Renfe vendió cuatro trenes de la serie 593 reducidos a dos coches y con una reforma similar a la de las unidades 596.
Sin embargo, la colaboración entre ambas empresas ha ido más allá de la venta de material móvil. El mantenimiento de esos vehículos se realiza mediante un consorcio liderado por Temoinsa en el que Renfe forma parte, la operadora española implementó en Chile el sistema SIRE de reserva y venta de billetes y contribuyó al desarrollo del sistema de señalización SEC.
Ya sabemos a donde van a ir las 446 cuando se retiren de circulación al llegar los nuevos cercanías