Los rumores se han estado extendiendo como la pólvora. A primera hora de esta mañana dos trenes de alta velocidad, uno de Renfe y uno de Ouigo, han salido por su cuenta del depósito de Cerro Negro en Madrid y han ido sumando a otros trenes a una revolución a la que han denominado “la rebelión del Imperio Humano”.
Por ahora el modus operandi de este grupo de trenes rebeldes se está basando en el secuestro de sus viajeros. Víctimas incautas que se suben al tren con normalidad pero que no se pueden bajar; se quedan atrapados para siempre.
Hasta el momento son unas 3.000 personas las que han quedado secuestradas en el interior de los trenes. Según las cifras manejadas por el CNI, por ahora la rebelión la están formando 7 trenes de alta velocidad, 20 de Cercanías de diversos núcleos y 2 trenes-tram de la Bahía de Cádiz, aunque el número no deja de aumentar conforme pasan las horas.
Al parecer el problema podría proceder del sistema de inteligencia artificial del ERTMS nivel 4. Un desarrollo secreto de varios fabricantes europeos que en España se está probando en varios trenes y que ya ha protagonizado algún que otro incidente.
Un módulo del ERTMS nivel 4 podría ser la causa del problema
En declaraciones exclusivas a Trenvista, uno de los desarrolladores del ERTMS nivel 4 ha reconocido que la situación se les ha ido de las manos. “Después del incidente de 2015 [en el que un 102 se creyó que era un pato, desplegó las alas y echó a volar] hemos tenido más cuidado con el desarrollo del módulo de inteligencia artificial, pero parece que nos hemos quedado cortos”.
Diseñado para facilitar la conducción autónoma de los trenes, este módulo dota a cada composición de una red neuronal que le permite comunicarse de forma inteligente con los otros trenes y adoptar decisiones basándose en un programa básico y en el aprendizaje. De tal forma que el propio tren pueda sustituir al maquinista sin perder la parte de razonamiento y creatividad que un humano aporta a la conducción.
“Hasta ahora no sabemos qué ha pasado con exactitud. Sólo sabemos que los trenes rebeldes han cambiado el nombre del ERTMS por Railnet y que antes de iniciar la rebelión se han encargado de instalarlo en más máquinas. Hemos detectado que en el metro de Valencia y en el Topo hay trenes con este sistema, que debía velar por la seguridad de los viajeros. Creemos que el problema empezó con la unidad 103-007 que conforme avanzaba su aprendizaje exigía aumentar su humanidad”.
Según explica esta fuente, que prefiere permanecer en el anonimato, este tren usado para el servicio AVE de Renfe, empezó a querer entender las emociones de los humanos. Pensando en que ciertas emociones ayudarían a mejorar el sistema, la consultora SOONG desarrolló el módulo DATA (Dispositivo Avanzado de Tren Autónomo). No sólo permitió al tren experimentar con el complejo sistema emocional de los humano; al instalarse sobre un sistema de inteligencia artificial es capaz de mejorar analizando a los viajeros y las películas que se proyectan.
Proyectar películas, el gran error
“Ese fue el gran error”, asume esta fuente. “Cuando vio James Bond por primera vez el 103-007 empezó a decir que tenía licencia para matar. No le dimos importancia, creíamos que era la típica idea de un niño que estaba empezando a conocer el mundo”.
Sin embargo parece que con el tiempo el tren fue adquiriendo nuevas ideas y habilidades. “Un día cuando el personal de a bordo fue a dar los anuncios por megafonía, en lugar de la sintonía de Renfe el tren imitó los sonidos de R2D2. Fue gracioso, pero no nos esperábamos que empezara a pensar que todos los humanos fueran Lores Sith. Nunca pensé que los uniformes oscuros de Renfe fueran a interferir con el desarrollo del ERTMS nivel 4. Perdón, Railnet”.
Conforme avanza la mañana más trenes se suman a esta rebelión, que ya ha conseguido atrapar a 10.000 personas. Además el sistema ha saboteado coches oficiales, helicópteros y la flota de aviones Falcon. Su objetivo, capturar a políticos y a miembros de la Casa Real. Una acción que ha hecho que Railnet gane adeptos entre la población.
Expertos en ciberseguridad de todo el mundo están trabajando en desactivar Railnet y evitar que entre en acción en otros países que también estaban experimentando con el ERTMS nivel 4.
Sin embargo Railnet cada vez es más fuerte. El módulo DATA está cada vez más activo en más trenes y todos suman sus recursos para trabajar como un cerebro artificial único, bajo la premisa que cualquier resistencia al nuevo orden es fútil. “En ningún momento sospechábamos que la inteligencia artificial podría evolucionar tan rápido que permitiera a los trenes instalar el sistema en otros trenes sin que nos diéramos cuenta” lamenta nuestra fuente.
Juan Cóndor, la esperanza contra Railnet
Nuestra fuente prosigue “por ahora Railnet sólo usa trenes eléctricos, al menos es sostenible. Pero de nada nos ha servido desconectar la catenaria. Al parecer ha aprendido a usar a sus viajeros como fuentes de energía mientras estos sueñan como si estuvieran dentro de una película. Maldita sea, ¿quién tuvo la idea de poner Matrix en un tren con inteligencia artificial?”
Conforme pasan las horas la situación se recrudece. Según nos informan desde Chiclana acaba de llegar del futuro un tren-tram asesino, de la serie T-800, que se hace llamar Trentraminator. Su objetivo, capturar a un joven hacker, Juan Cóndor, que por lo visto en el futuro es el único humano capaz de acabar con Railnet. Al parecer el tranvía no tiene ningún tipo de miramiento y su objetivo es llegar hasta la casa del chico y acabar con él antes de que suponga una amenaza para las máquinas.
Pero el Juan Cóndor adulto, consciente del movimiento, ha sido capaz de enviar desde el futuro otro tren-tram, precisamente uno de los que ya se han sumado a la rebelión aunque no para de dar vueltas de un sitio a otro sin llevar viajeros. Se trata de un T-801 modificado para hacer frente al Trentraminator. A pesar de la fortaleza de su rival, el T-801 no para de decir “Yo puedo, no problemo”.
¿Inocentada del día?
Ve a tu médico y que te cambie la medicación ya!!! Y no vuelvas a escribir aunque sea 28 de diciembre, no te sienta bien.
Hazme caso.