- Se crea una base de datos unificada para identificar a los grafiteros.
- Se toman medidas que permitan aportar pruebas en los juicios.
- La vigilancia exhaustiva disminuye los incidentes.
- Se trabajará también en acciones preventivas a largo plazo.
Las once operadoras ferroviarias españolas se unen en el Observatorio del Civismo en el Transporte Ferroviario para luchar contra las conductas poco apropiadas en los trenes. Su principal objetivo son los grafiteros, que provocan anualmente costes millonarios a las compañías.
Unión contra los grafiteros
Euskotren, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, Metro de Barcelona, Metro de Bilbao, Metro de Madrid, Metro de Málaga, Metro de Sevilla, Renfe Operadora, Serveis Ferroviaris de Mallorca, tranvía Metropolità de Barcelona y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) han decidido cruzar sus datos de grafiteros para luchar de manera más efectiva contra ellos. De esta forma podrán tomar decisiones conjuntas y coordinadas.
Además, ante los problemas actuales de identificación de los autores, se trabajó también en argumentarios jurídicos que determinen que la firma en un grafiti pueda considerarse prueba en un juicio. De esta forma un perito calígrafo podría incluso investigar la autoría de otras pintadas sin identificar.
La seguridad es la clave
En el caso concreto de FGV, la reducción de este tipo de incidentes en el periodo 2011-2013 es de más del 100%. La principal causa es el aumento de la vigilancia y la toma de medidas especiales, como las patrullas caninas o las cámaras térmicas. También fue clave la seguridad en el caso de los grafiteros llevados a juicio hace unas semanas.
Además de la vigilancia, las operadoras quieren tomar otro tipo de medidas, como la educación desde la infancia sobre la importancia de la conducta cívica en el transporte o cambiar el exterior de los trenes de tal forma que los grafitis sean más fáciles de eliminar.
Fuente: ABC.
