El pasado sábado se cumplió un año desde que el último tren recorriera los 120 kilómetros de vía que unen Cuenca con Utiel; un tramo de la línea convencional Madrid-Cuenca-Valencia. La borrasca Filomena, como hiciera en gran parte de la RFIG, forzó a suspender el tráfico entre Tarancón y Utiel y posteriormente en toda la línea.
Sin embargo, a diferencia del resto de las líneas de Adif, entre Cuenca y Utiel los trenes no han vuelto a circular. Y todo apunta a que nunca más lo harán.
Durante los primeros meses Adif trabajó en la línea para despejarla y realizar los estudios para su rehabilitación. Según informó la empresa a Trenvista, un total de 65 puntos de los 120 kilómetros de este tramo resultaron perjudicados.
Los daños han afectado a la plataforma, los taludes, las trincheras y los drenajes, entre otros elementos de la infraestructura. Aparte de la caída de múltiples árboles, la vía quedó interceptada por varios deslizamientos de tierra que han contaminado el balasto. Por lo que en algunos puntos es necesario levantar toda la superestructura.
Sin embargo nunca hubo ningún compromiso expreso con la reapertura por parte de ninguna institución. Y las posibilidades quedaron muy reducidas en diciembre tras presentarse el plan XCuenca. Una iniciativa que parte de la patronal conquense que busca transformar el tramo Tarancón-Utiel de esta línea en una senda ciclable y una vía verde.
Un ferrocarril para la España vaciada
Hasta su cierre, este tramo estaba cubierto por los trenes regionales que unen Aranjuez (y Atocha durante los fines de semana) con Cuenca y Valencia. Pasando por bastantes municipios de la España vaciada.
Los defensores de esta propuesta (la patronal conquense, el MITMA, la Junta de Castilla-La Mancha, el Gobierno municipal de Cuenca y la Diputación Provincial de Cuenca) argumentan que mantener esta línea y realizar la inversión que necesita es inviable. Y que sustituir el tren convencional por una oferta que combine la alta velocidad, el autobús y el transporte bajo demanda es la única manera de mejorar la movilidad de los municipios por los que ahora pasa el ferrocarril.
así es XCuenca, ¿obsolescencia intencionada?
Por su parte, los defensores del mantenimiento de esta infraestructura (la Oposición, todos los Ayuntamientos por los que discurre la línea a excepción de Cuenca, sindicatos y asociaciones de usuarios) consideran que su desmantelamiento condena a la provincia.
De ejecutarse, pasará de tener 11 estaciones de ferrocarril a sólo una. Y muchos municipios quedarán unidos sólo mediante carretera en un momento en el que la Unión Europea aboga por potenciar el ferrocarril.
Pueblos con el Tren, principal entidad que defiende la permanencia de esta línea, denuncia que la falta de mantenimiento durante décadas, la reducción de servicios y empeoramiento de los horarios junto con la creación de transbordos innecesarios ha conllevado la disminución de la demanda de este ferrocarril.
Una falta de mantenimiento que aparte de generar limitaciones de velocidad queda patente en imágenes como esta, en la que se ve un carril y un tirafondos en uso con 93 años de antigüedad.
Y piden que se invierta en su modernización. Mantener la declaración de OSP, establecer unos horarios que atiendan las necesidades de movilidad y eliminar el transbordo innecesario en Aranjuez. Además piden aprovechar su valor medioambiental, histórico-artístico y paisajístico para proyectos turísticos.