Sin inauguración ni ningún tipo de ceremonia oficial de apertura, debido a la cercanía de las Elecciones Generales, el 20 de febrero de 2008 entró en servicio el tan esperado AVE Madrid-Barcelona al abrirse al público el tramo Camp de Tarragona – Barcelona Sants de la LAV Madrid-Barcelona-Frontera francesa.
Hoy, tres años más tarde y con una cuota de mercado del 45,7%, es el medio de transporte más utilizado entre las dos ciudades; la cuota media de ocupación ha sido del 78,5% -con un número medio de 21.500 plazas diarias- y el índice medio de puntualidad, del 98% entre la totalidad de las 57.334 circulaciones realizadas.
El trayecto más utilizado de los ofertados en esta ruta es el Madrid-Barcelona y vv., con un total de 7.694.097 billetes vendidos. Le sigue el Madrid-Zaragoza con 4.298.511 y el Zaragoza-Barcelona con 1.629.993.
Estos datos, sin duda alguna, son esperanzadores y son una muestra de que el ferrocarril vuelve a recuperar la posición que nunca debió de perder. Sin embargo, es bastante probable que la creación de servicios más baratos entre ambas capitales (ya sea por la vía convencional o por la de alta velocidad), permitiría mejorar todavía más esta cuota de mercado haciéndole competencia directa al bus, un medio de transporte menos eficiente económica y ambientalmente. El servicio más rápido tiene una duración total de viaje de 7h50m y un precio de 28,85€. ¿Imbatible?
