El fabricante Talgo ha presentado sus cuentas trimestrales con unos resultados, que si bien arrojan pérdidas de 7,6 millones en el beneficio neto de la empresa durante 2020, reflejan una gran mejora respecto a los trimestres anteriores y el año 2019.
Ingresa 68,2 millones más que en 2019
Entre enero y septiembre de 2020 el fabricante ha obtenido unos ingresos totales de 339,4 millones de euros frente a los 275,5 millones del mismo periodo del año anterior. Lo que supone un aumento del 23%.
Una cifra que ha sido posible alcanzar gracias a la capacidad de la empresa de adaptarse a los tiempos de pandemia, a pesar de que una de sus principales líneas de negocio, el mantenimiento, está bajo mínimos por las restricciones de movilidad en los países en los que tiene contratos.
Las medidas aplicadas para garantizar la seguridad sanitaria de los empleados, aumentar la productividad, el desarrollo de soluciones de seguridad y de salud a bordo de los trenes así como otras iniciativas para mejorar la eficiencia industrial y el perfil financiero han permitido que la empresa recupere el ritmo de fabricación pre-pandemia.
Con la consecuencia de que el tercer trimestre ha sido el mejor de todo el año.
Números rojos en el beneficio neto
No obstante, a causa de las restricciones sufridas en el primer semestre, el coste de aprovisionamientos se ha duplicado en comparación con el mismo periodo de 2019 provocando una caída del 60,2% en el EBITDA y un beneficio neto que arroja pérdidas de 7,6 millones de euros. Una fuerte caída en comparación con el beneficio de 24,9 millones de euros acumulado en septiembre de 2019.
Pero las cifras del tercer trimestre, la cartera de pedidos de 3.798 millones de euros (el máximo histórico de la compañía) y la demostrada capacidad para adaptarse a las condiciones adversas hacen ver que Talgo está en la vía hacia la rentabilidad este año.