- Argentina renacionaliza el ferrocarril 24 años después de la privatización.
- Desde el Gobierno dicen que existen motivos para rescindir los contratos y que no indemnizarán a las operadoras privadas.
- En los años de gestión privada, en el ferrocarril argentino han reinado el caos y la mala organización.
Cristina Kirchner anunció ayer que Argentina renacionaliza el ferrocarril con carácter inmediato, lo que devolverá al Gobierno el poder sobre los trenes desde que lo cediera en 1991.
Argentina renacionaliza el ferrocarril 24 años después
La presidenta argentina ya ha enviado al Congreso un proyecto de ley para formalizar la nueva situación, pero mientras tanto se ha anunciado que notificarán a las empresas que será el Estado quien se encargue de la operación de los servicios de viajeros y mercancías, en algunos casos de manera inmediata a través de la Sociedad Operadora Ferroviaria del Estado.
También anuncian desde el Gobierno que no se indemnizará a las empresas privadas porque “no corresponde”, y que “la operación pública ha demostrado ser más eficiente que la privada”.
La ley enviada al Congreso tiene como objetivo crear la Sociedad de Ferrocarriles, que asumirá todas las líneas férreas del país. Dice el Gobierno que renacionaliza el ferrocarril porque se ahorrarán recursos y se administrarán mejor. De hecho, la propia Kirchner ha afirmado que se espera un ahorro de unos 415 millones de pesos.
La situación actual
Argentina renazionaliza el ferrocarril, pero algunas de sus líneas ya son operadas de manera pública, ya sea de manera directa (como la línea de Sarmiento) o a través de otros operadores (como las líneas Roca, San Martín, Mitre y Belgrano Sur).
Recordemos que la privatización de los ferrocarriles argentinos comenzó en 1991 bajo el mandato de Carlos Menem. Argentina venía de una situación económica muy negativa, con un periodo prolongado de hiperinflación, por lo que el Gobierno decidió privatizar tanto los servicios básicos (agua, gas, electricidad y teléfono) como el ferrocarril. Así que las líneas ferroviarias argentinas se dividieron y se licitaron, pero muchas de ellas quedaron sin operación o en manos de empresas que no supieron gestionarlas. Por ello el propio Estado tuvo que crear empresas públicas que se hicieran cargo de ellas y garantizaran el servicio.
Fuentes: Infobae y Telam.