La empresa federal de transporte ferroviarios de pasajeros de Estados Unidos -Amtrak- ha anunciado un ambicioso plan general para reformar uno de los iconos más importantes de la capital del país, la estación de ferrocarriles de Washington.
El plan, desarrollado en coordinación con otras entidades como el Departamento de Transporte de Estados Unidos, el Departamento de Ferrocarriles y Transporte Público del Estado de Virginia o la Autoridad Metropolitana del Transporte de Washington, busca modernizar y revitalizar esta estación, con el objetivo de que siga siendo operativa durante muchos años más y ofrezca una mejor experiencia de viaje. Preservando el popular diseño arquitectónico actual, la estación crecerá para triplicar su capacidad de pasajeros y duplicar la de trenes.
Tendrá un coste total de entre 6.500 y 7.500 millones de dólares. Se crearán tres edificios nuevos, con los últimos estándares de modernidad. Predominará la iluminación natural y su construcción permitirá mejorar la conexión con otros medios de transporte. Ofrecerá nuevos accesos desde la calle y estará integrado con el actual.
El edificio A, desde el que actualmente se operan los trenes de cercanías e intercity, crecerá a lo ancho y a lo alto y se convertirá en la principal área de espera y embarque a los trenes de la estación, mientras que los B (situado en el centro) y C (al norte del complejo) asumirán el acceso a los trenes de cercanías. Las nuevas construcciones tendrán tejado ajardinado, lo cual permitirá la retención del agua de lluvia y facilitará la climatización de la estación.
El crecimiento hacia lo alto permitirá aumentar fácilmente la capacidad de la estación y de sus espacios comerciales.
Los andenes también serán fuertemente modificados, ya que las 20 vías con las que cuenta la estación tienen andenes estrechos, en dos niveles y con acceso sólo desde el sur. Se construirán en su totalidad para prolongarlos, ensancharlos y hacerlos plenamente accesibles, acorde a la legislación vigente. La reforma permitirá un mayor número de viajeros por tren y más trenes por hora, lo que duplicará la capacidad de tráfico de la estación, que actualmente acoge a 100.000 viajeros y 200 trenes diarios.
El plan tiene un plazo de desarrollo y ejecución de entre 15 y 20 años, de tal manera que las reformas serán progresivas. La primera fase, que se desarrollará entre 2013 y 2017, conllevará la primera reforma del edificio A, la creación de dos nuevas vías y sus correspondientes andenes así como la reubicación de las dependencias de personal y la preparación de las siguientes fases.
Fuente: Amtrak.