Después de varios días de rumores, Alstom ha hecho público la firma de un acuerdo de entendimiento con Bombardier y la Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ) -principal acreedor de la compañía canadiense- para comprar Bombardier Transportation, el negocio de fabricación de trenes.
De finalizarse la operación, se convertiría en el segundo mayor fabricante de trenes a nivel mundial, sólo por detrás de la china CRRC. Su cartera de pedidos ascendería a nada menos que 75.000 millones de euros y los ingresos de la empresa alcanzarían los 15.500 millones de euros anuales.
El precio de compra, pendiente de cerrarse, estaría entre los 5.800 y los 6.200 millones de euros. Lo que sí que se ha cerrado es que se pagarán en efectivo y con acciones de la empresa. Y que la CDPQ reinvertirá los 2.000 millones que le corresponden junto a otros 5.000 millones en la nueva Alstom. Poseyendo así el 18% de las acciones y convirtiéndose en el mayor accionista.
La operación dependerá de las autoridades de competencia
El acuerdo ya ha sido aprobado por los consejos de dirección tanto de Alstom como de Bombardier y ha recibido el visto bueno d la CDPQ.
Se abre así un proceso que tendrá su punto álgido cuando se celebre, a más tardar el 31 de octubre de 2020, una reunión general extraordinaria para acordar el aumento de capital y la emisión de nuevas acciones.
Mientras, el proceso empezará a ser estudiado por las autoridades correspondientes, en especial las de competencia. Según el calendario previsto, no será hasta el primer semestre de 2021 cuando se conozca el veredicto de todas ellas. Y será entonces cuando, de poder hacerse, se produzca la compra definitiva de Bombardier Transportation por parte de Alstom.
Segundo intento de crear un gran conglomerado
Esta es la segunda vez que Alstom intenta crear un gran fabricante de trenes que plante cara al gigante CRRH.
En septiembre de 2017 la empresa francesa y la alemana Siemens Mobility firmaron un acuerdo para fusionarse y crear un gigante europeo.
Pero hace justo un año, en febrero de 2019, la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, anunció el veto de su órgano a la fusión. Consideraba que a pesar de las cesiones ofrecidas por sendas compañías, la operación perjudicaría a la competencia dentro de la UE.
Si bien Bombardier tiene un alto nivel de penetración en Europa, al tratarse de una empresa extracomunitaria y haber en la Unión otras empresas grandes como la propia Siemens el camino podría ser más fácil.
Fuentes: Alstom y ABC