El Consejo de Administración de Renfe ha acordado volver a mandar al Ministerio de Hacienda y Función Pública la solicitud para crear una sucursal en Francia. Una filial mediante la que busca potenciar su plan de competir en el país vecino tanto con trenes de alta velocidad como en contratos de Obligaciones de Servicio Público.
Gracias a esta sucursal, Renfe podrá firmar contratos, emitir facturas, comercializar servicios y, en definitiva, trabajar como una entidad francesa. De tal forma que sea más factible la implementación del negocio de la operadora más allá de los Pirineos.
Esta es la segunda vez que Renfe solicita permiso a Hacienda para este fin. La primera fue en septiembre de 2021, cuando el Consejo de Administración acordó esta misma medida de la que no había vuelto a informar.
Mientras se tramita la constitución de la nueva filial, la operadora pública española continúa con sus planes de expansión por Europa.
Durante enero comenzó la simulación comercial del AVE Madrid-Marsella y Barcelona-Lyon, que antes de verano comenzará a operar en solitario y con su personal propio.
Además, ya ha culminado la primera fase de pruebas de la serie 106 para su homologación en Francia y continúa con los trámites que le permitan obtener un certificado de seguridad para operar en toda la red francesa. Por último, mantiene su participación en varios concursos para operar trenes TER.
Respecto a Europa Central, la operadora prosigue con su apuesta por Leo Express, que en agosto de 2022 se adjudicó un contrato en Eslovaquia para operar servicios ferroviarios entre Bratislava, Dunajská Streda y Komárno.
