Ayer se ha dado a conocer que en enero de 2014 el billete de Cercanías subirá un 1,9%; a priori la menor subida en los últimos años tal y como Renfe y algunos medios de prensa han anunciado a bombo y platillo. Por lo general, se compara con el 3% de este año y el hiriente 10,9% que subió en mayo de 2012.
Sin embargo, la realidad que da la impresión que se ha intentado tapar es el enorme desvío respecto al IPC, índice que, por lo general, determina el aumento de los salarios del próximo año. Si bien el billete de Cercanías y Media Distancia subirá sólo un 1,9% el IPC sobre el que se sustenta dicha subida es de entre un paupérrimo 0,2% (si se mantiene, como es posible, el del mes de noviembre) o de un 0,5% si los analistas aciertan. Por lo tanto, en el mejor de los casos, la diferencia será de 3,8 veces el IPC o, en el peor, de 9,5 veces o el 950%.
En la siguiente tabla elaborada con datos oficiales del INE y artículos de prensa, se puede observar cómo en datos de la economía real, la subida del 1 de enero será con gran diferencia mayor que la de 2013 y se queda cerca de la de 2012.
Año | IPC base* (%) | Subida (%) | Diferencia |
2006 | 3,7 | 5,0 | x 1,35 |
2007 | 2,7 | 3,7 | x 1,37 |
2008 | 4,2 | 4,0 | x 0,95 |
2009 | 1,4 | 6,2 | x 4,43 |
2010 | 0,8 | 6,0 | x 7,50 |
2011 | 3,0 | 3,1 | x 1,55 |
2012 | 2,4 | 10,9 | x 4,54 |
2013 | 2,9 | 3,0 | x 1,03 |
2014 | 0,5 (1) | 1,9 | x 3,80 |
2014 | 0,2 (2) | 1,9 | x 9,50 |
* IPC de diciembre del año anterior |
En la siguiente gráfica se representan los datos anteriores, con los de 2014 degradados a espera de conocer los datos finales del IPC de diciembre de 2013. Es necesario aclarar que la subida ideal sería igual que el IPC, por lo que la diferencia debería ser 1 o el 100%.
En el contexto de la crisis económica que estamos sufriendo en el presente, no se entiende que el precio del billete de un Obligado Servicio Público se desvíe tanto respecto del IPC y más teniendo en cuenta la congelación del Salario Mínimo Interprofesional y la subida de las pensiones en un 0,25%. Medidas gubernamentales de este tipo sólo limitan el número de viajeros que utilizan el Cercanías y los trenes de Media Distancia y penalizan enormemente el poder adquisitivo de los españoles.