- Las tarifas en Reino Unido han aumentado casi el triple que los salarios en el último lustro.
- El Gobierno ha tomado medidas en los últimos dos años, pero parecen insuficientes.
- Cada vez se alzan más voces a favor de la renacionalización del ferrocarril en Reino Unido.
La subida constante de los precios en los trenes gestionados por las operadoras privadas ha sido mucho mayor a la de los salarios en Reino Unido en los últimos años, haciendo que viajar en tren sea para muchos un lujo. Todo un problema cuando el ferrocarril es uno de los principales medios de transporte y goza de una grandísima aceptación.
Aumento desmesurado de los precios
A pesar de que el Gobierno británico limitó la subida de los precios hace dos años, creando las tarifas reguladas (por las que se rigen casi la mitad de los billetes vendidos), lo cierto es que de 2010 a 2015 estos precios han aumentado un 25%, frente a la subida del 9% de los salarios en el mismo periodo.
Esto, indudablemente, ha afectado a los usuarios, muchos de los cuales no se pueden permitir viajar en tren. Y es que ni siquiera los abonos resultan rentables: se calcula que para que un abono semanal sea la mejor opción para el usuario, éste debería usarlo 5 de los 7 días.
Para calmar los ánimos, la ministra del Ferrocarril, Claire Perry ha anunciado que “las tarifas de los próximos años presentarán las subidas más ligeras de las últimas décadas“. De hecho, se ha anunciado que en enero subirán un 1%; el equivalente IPC de julio. No obstante, aunque sean más ligeras, las subidas no van a cesar y se mantendrá la brecha existente respecto a la subida salarial desde la privatización.
El ferrocarril en Reino Unido: un problema de fondo
Por este motivo, desde el sindicato TUC no ven la medida como suficiente. Para ellos la solución sería que el ferrocarril volviera a ser completamente gestionado por la Administración pública. Y es que, con datos en mano, aseguran que el sistema generaba menos pérdidas cuando existía la British Rail.
La campaña Action for Rail por un ferrocarril público, organizada por este sindicato, estima que se podrían ahorrar unos 1.500 millones de libras en los próximos 5 años si rutas como la Northern, Transpennine y la West Coast Line volvieran a manos públicas. Un tercio de esta cantidad se obtendría de la recuperación del dinero que las compañías privadas pagan en los dividendos a los accionistas.
Pero Action for Rail no es movimiento aislado: desde hace años, el debate sobre la gestión del ferrocarril está en la calle y la plataforma Bring Back British Rail no deja de fortalecerse. E, incluso, el candidato laborista a las últimas elecciones, Ed Miliband, llegó a plantear la renacionalizacón del sistema ferroviario.
Fuente: BBC News.
