Desde esta mañana, la Guardia Civil registra la sede central de Adif y otra en Barcelona en su búsqueda de inicios que prueben que hubo malversación de fondos públicos en las obras del AVE a la ciudad condal.
La llamada Operación Yogui investiga a Adif y a Corsán, encargada de realizar las obras de la estación barcelonesa La Sagrera. El País informa de que personas de ambas empresas actuaron en “connivencia” para inflar presupuestos y sobreprecios.
El jefe de las obras es el principal sospechoso ya que realizó algunas operaciones ficticias (como la certificación de que unos determinados movimientos de tierra se habían producido en un sólo día, algo que por el volumen de tierra en cuestión resulta imposible).