Con siete meses de retraso respecto a la fecha inicial, el 1 de noviembre South Western Railway recuperó el servicio de trenes en la Isla de Wight. Suspendido desde el 3 de enero para mejorar la infraestructura y adaptar las instalaciones para los nuevos trenes de la serie 484.
Antiguos trenes del metro de Londres
Desde 1989 hasta la suspensión de la línea a principios de año la Island Line, como se conoce al ferrocarril comercial de la Isla de Wight; estuvo operada por trenes de la serie 483. Que eran trenes del metro de Londres de 1938 del tipo Tube adaptados para este servicio.
Después de 82 años en servicio en enero dieron su último adiós (aunque van a ser preservados) para ser reemplazados por la serie 484. También creada a partir de trenes del metro de Londres, pero esta vez del tipo Sub-surface. Es decir, de gálibo estándar ferroviario. Procedentes de la District Line, los trenes pertenecían a la serie D78.
Tras recibir una profunda reforma por parte de Vivarail en la que se aprovecharon los bogies y la carrocería, estos trenes de los años 70 tienen ahora una nueva vida en este ferrocarril de 13,7 km que recorre la Isla de Wight.
Mejoras en el servicio de trenes de la Isla de Wight
La llegada de los renovados trenes supone un salto cualitativo en esta línea insular. Aparte del mayor tamaño y de las mejoras en confort e información a los viajeros, se han hecho varias mejoras a la infraestructura.
Aparte de una renovación de vía que hace el viaje más suave, se han recrecido los andenes para reducir el hueco que los separa de la entrada a cada coche. En la estación de Brading se ha creado un nuevo punto de cruce que permite aumentar la frecuencia de paso de los trenes.
Además la electrificación por tercer carril ha pasado a una tensión de 750 V cc en lugar de los 650 V cc anteriores y se ha cambiado el sistema de señalización. Por último se ha instalado el servicio de WiFi en las estaciones.
La previsión de South Western Railway era que las obras terminaran en marzo para reanudar el servicio en abril. Sin embargo problemas de software durante las pruebas de los trenes, la pandemia y la inundación de las instalaciones a principios de verano ha hecho que esta puesta en marcha se retrase.
