La alta velocidad se acerca cada vez más a Galicia. Si hace un mes comenzaron las primeras pruebas del último tramo que falta para conectar Orense con Madrid, esta semana el tramo anterior (Zamora-Pedralba de la Pradería) está dando un paso importante. Se están llevando a cabo las pruebas del ERTMS Nivel 2 a la máxima velocidad.
El próximo paso, las pruebas de fiabilidad y la formación de maquinistas
En concreto, desde el 15 de mayo se están realizando todas las pruebas que permiten verificar el buen funcionamiento del sistema de seguridad, control y comunicaciones europeo a la máxima velocidad posible. Unas pruebas que siguen a las ya realizadas con anterioridad a una velocidad máxima de 200 km/h y con el ASFA como respaldo.
Para hacer las comprobaciones se van a usar trenes de las series 112 y 730. Que circularán en régimen de sucesión de trenes y en régimen de cruce entre ellos. Tanto en condiciones normales como degradadas, para ver el comportamiento del sistema ante cualquier situación.
Esta se trata de la última gran prueba de esta infraestructura. En cuanto la AESF dé el visto bueno comenzarán las pruebas de fiabilidad de la infraestructura y, por último la formación de los maquinistas. Que junto a las simulaciones comerciales serán los últimos pasos a dar antes de la apertura de la infraestructura.
110 kilómetros de nueva vía de alta velocidad
El tramo Zamora-Pedralba de la Pradería tiene una longitud de 110,75 km, construido con vía doble de ancho internacional. Diseñado para velocidades máximas de 350 km/h, cuenta 14 viaductos, 9 túneles, el PAET (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes) de Tábara, la nueva estación de Otero de Sanabria y un cambiador de ancho en Pedralba para poder continuar hasta Galicia.
La estación de Sanabria, que en su día generó polémica por su ubicación en zonas de baja población, tendrá un papel internacional. Y es que se encuentra a unos 40 kilómetros de la ciudad de Braganza.
Aunque la orografía escarpada haga que el viaje por carretera sea de casi una hora, tanto los responsables políticos locales como el Gobierno portugués celebran su apertura. Y calculan que será usada por unos 135.000 portugueses que viven en Madrid, a los que habrá que sumar los turistas españoles que usen el tren para visitar la ciudad lusa.
Algo que podrá ser realidad a lo largo de este año si no surge ningún imprevisto.
Fuentes: Adif y La opinión de Zamora.