Después de un tiempo que ha parecido largo, y de imágenes en las redes sociales mostrando el progreso de los trabajos, hoy por la mañana se han presentado los primeros coches Arco de CP reformados para circular en Portugal.
En una ceremonia retransmitida en YouTube que ha contado con la presencia del primer ministro de Portugal, António Costa; el ministro de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos; el presidente de CP Nuno Freitas; y un nutrido grupo de ilustres invitados.
En los discursos oficiales la tónica fue la de la fuerte apuesta que ahora se está haciendo en el ferrocarril, que incluye no solamente la rehabilitación de estos coches. Además, contempla la adquisición de nuevo material como los 117 trenes anunciados esta semana. Proceso que llevará a la inversión de cerca de 1000 millones de € solamente en material rodante.
Coches casi nuevos
De un total de 50 coches adquiridos a Renfe en 2020 (inicialmente iban a ser 51 pero se descartó uno de los coches tras descarrilar en Fuencarral) a un coste cercano a los 1,3 millones de euros, CP ha comenzado la reforma por los coches Arco. Los mismos que estuvieron en servicio hasta cuatro meses antes de la compra.
Con un coste de reforma de 150.000€ por coche, cada uno de ellos ha sido sometido a revisión general. Que incluye el desmontaje de todos su componentes, la sustitución de aquellos necesarios y montaje de todos los elementos. Además de recibir la imagen de su nuevo dueño.
Esta reforma ha conllevado también la sustitución de los equipos que usaban amianto.
Para los trabajos CP ha contado con la colaboración de varias industrias locales, que han cargado con un 50% de los trabajos. Con lo que el 95% del trabajo se ha realizado usando mano de obra local.
Elementos como los asientos, convertidores eléctricos, además de componentes mecánicos se encuentran en el lote de piezas fabricadas.
Los coches Arco de CP circularán en los próximos meses en la Línea del Miño
De un total de 36 coches Arco, 3 ya están listos, y otros 9 están en una fase avanzada de su reforma.
Muy pronto van a iniciar su actividad en los servicios InterRegionales de la linea del Miño, entre Oporto y Valença. Pero los planes a medio plazo son que los coches Arco de CP reformados sean usados en los trenes Intercidades.
Gracias a su incorporación se podrán reforzar las relaciones actuales o crear otras nuevas. Como un Intercidades entre Lisboa y Oporto por las líneas de Beira Alta y Beira Baixa.
Es todo un futuro que se ha comenzado a dibujar hoy en el ferrocarril portugués, rumbo al gran objetivo de disminuir las emisiones de combustibles fósiles en 55% hasta 2030 y conseguir la total descarbonización del país en 2050. Un objetivo en el que el tren es una pieza maestra.
