Los trenes de Sídney instalarán de manera general el sistema Mousetrap: una tecnología antigrafitis basada en sensores electrónicos que detectan el vapor de la pintura en spray y los rotuladores permanentes, lo que permite alertar en tiempo real del acto vandálico. El sistema se completa con la captura de imágenes que son mandadas al equipo de control y de ahí a la policía.
Mousetrap contra el vandalismo en trenes
El sistema Mousetrap, que se había probado de manera experimental en algunos trenes, ya ha permitido la detención de más de 30 personas.
Los grafitis en los trenes son un problema cuya limpieza cuesta 34 millones de euros anuales a los contribuyentes de Sídney. Además, son una de las principales quejas de los viajeros, que cuando montan en trenes pintados perciben menos seguridad. Por no mencionar las situaciones peligrosas que se producen cuando los grafiteros deciden actuar en pleno servicio.
Fuente: Railway Gazette.