El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda urbana ha dado carpetazo a la construcción de la LAV del Cantábrico. Ideada para conectar Galicia, Asturias y Cantabria con el resto de Europa por la cornisa cantábrica a alta velocidad, el Ministerio la descarta por falta de demanda y de rentabilidad. Así lo refleja el periódico asturiano La Nueva España.
Desde ahora se trabajará en mejorar las líneas existentes
Según las fuentes consultadas del MITMA, es momento de replantear la estrategia futura de la alta velocidad en España. Teniendo en cuenta que las líneas con mayor potencial ya están proyectadas, en construcción o en servicio, desde ahora se apostará por mejorar y adecuar para mayores velocidades las líneas existentes.
De tal forma que se pueda prestar un servicio ferroviario de calidad racionalizando las inversiones y buscando una mejor eficiencia general del sistema.
Unas declaraciones que certifican el cambio del paradigma de la política ferroviaria española de las últimas décadas. Y que siguen la línea de lo defendido recientemente por algunos altos cargos de Adif, incluyendo la ex-presidenta Isabel Pardo de Vera; actualmente secretaria de estado de Transportes.
Una nueva corriente de que se materializará en Asturias. En donde la LAV se quedará en Pola de Lena, en el extremo norte de la Variante de Pajares. Entre Pola de Lena y Gijón se mejorará la línea convencional para reducir los tiempos de viaje. Según Pardo de Vera, construir una LAV en este tramo sólo permitiría ahorrar 10 minutos.
La planificación de infraestructuras por parte del Gobierno se basará desde ahora en estrictos criterios técnicos y socioeconómicos según las declaraciones del Ministerio a LNE.
Alternativas a la LAV del Cantábrico
Sin embargo Galicia sí quedará conectada a Francia por alta velocidad. Será posible llegar desde Santiago de Compostela hasta Irún a 300 km/h sin pasar por Madrid, gracias a la construcción del by-pass de Olmedo.
De esta forma los trenes que vengan desde Zamora podrán continuar hacia el norte por Valladolid y seguir hacia Asturias, Cantabria y el País Vasco. Si bien supondrá recorrer muchos más kilómetros, la velocidad de los trenes permitirá reducir el tiempo de viaje respecto a la línea convencional que discurre por Ponferrada y León.
Así, con los tramos en servicio y en construcción se podrá hacer una alternativa a la LAV del Cantábrico.