Metro de Madrid ha anunciado un nuevo cambio de nombre a una de sus estaciones. Con motivo de la próxima entrada en servicio de la competencia a Renfe en el transporte de viajeros, prevista para 10 de mayo, el metropolitano madrileño ha optado por cambiar el nombre de Atocha Renfe por Atocha – Constitución del 78. Un cambio que ha generado polémica desde el primer minuto.
Una modificación necesaria
Desde el 14 de diciembre de 2020 se encuentra liberalizado el transporte de viajeros por ferrocarril para todo tipo de servicios. Desde ese día cualquier operadora con licencia de viajeros puede prestar servicio por la Red Ferroviaria de Interés General. Sin embargo, debido a la pandemia de Covid-19 y las limitaciones a la movilidad la efectividad de la liberalización se está retrasando.
Si no hay cambios, será el 10 de mayo cuando las primeras personas viajen en un tren que no sea de Renfe. En concreto, en los Avelia (ex TGV) Eurodúplex, los trenes de alta velocidad de 2 pisos que Ouigo España pondrá en marcha ese día.
Precisamente Puerta de Atocha, servida por metro a través de la estación Atocha Renfe, será una de las estaciones en las que Ouigo España prestará servicio, como también lo hará ILSA desde 2022. Por lo tanto, aunque la estación de Atocha Cercanías ha sido usada desde hace varios años por trenes turísticos operados por ALSA, con la entrada en servicio de los trenes regulares la estación no podrá mantener su nombre actual.
¿Es Atocha-Constitución del 78 el nombre más adecuado?
Según Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madid y lider regional de Ciudadanos (partido del que depende la Consejería de Transportes), “La Constitución del 78 es el mayor y mejor punto de encuentro entre españoles, al igual que Atocha es un punto de encuentro entre ciudadanos de todos los orígenes”.
Por su parte Ángel Garrido, consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, “Hoy es un día importante en el que hacemos algo importante, que es saldar una deuda que Metro tenía con la Constitución“.
Sin embargo, la polémica ha tardado poco en estallar ante lo adecuado que es poner este nombre a la estación de metro que da servicio a la que por ahora es la estación ferroviaria más importante de Madrid.
Primero por razones técnicas y de facilidad del uso de la red. Como sostiene Fernando de Estación en Curva, un nombre tan largo complica la impresión de planos, termómetros (las pegatinas que indican las estaciones de una línea) y otros elementos que guían al usuario.
Añade que hasta hace unos años, existía la estación Atocha (sin acceso a la estación de ferrocarril) y la de Atocha-Renfe, construida junto a Atocha Cercanías para facilitar el transbordo. Para evitar confusiones, Metro cambió el nombre de Atocha por Estación del Arte.
Por lo tanto, con este segundo cambio de nombre en el mismo entorno y en la misma línea habrá una estación de metro llamada “Estación del Arte” sin conexión con la estación de ferrocarril y otra llamada “Atocha-Constitución del 78” con conexión directa a las estaciones de cercanías y alta velocidad pero sin ninguna mención en el nombre a la estación o al uso ferroviario de la misma.
En segundo lugar, como se apunta en las redes sociales, está el uso político que se le quiere dar a este necesario cambio de nombre, que va a suponer un desembolso económico considerable.
Muchos usuarios de las redes sociales han reaccionado de forma negativa al anuncio, preguntando que si se trata de una broma pesada, que si estamos en el día de los Santos Inocentes (o el anglosajón April Fool’s Day) y proponiendo nombres alternativos en tono jocoso como “Atocha-Bocadillo de calamares El Brillante”.
Desde Trenvista consideramos que lo más responsable por parte de la Comunidad de Madrid es recular en esta decisión y poner a Atocha Renfe un nombre más acorde con el uso de la estación y que facilite el viaje los usuarios del metro de Madrid, como pretendían con el cambio de “Atocha” por “Estación del Arte”.
Los nombres más adecuados podrían ser “Atocha-Estación”, “Estación de Atocha”, “Atocha-Ferrocarril” o, simplemente, “Atocha”. Un cambio que se debería haber producido, además, junto con la modificación de la nomenclatura de la actual “Estación del Arte”.
