- El intento de atentado en el Thalys de Ámsterdam a París, hace necesario revisar la seguridad en el espacio Schengen.
- SNCF introducirá nuevas medidas de seguridad, aunque de momento descarta la instalación de controles de identidad y equipaje.
- El sistema antiterrorista francés Vigipirate está en alerta máxima desde el pasado 7 de enero.
El ataque al Thalys con destino Francia del pasado sábado pone en duda la seguridad en los trenes europeos. Francia y la Unión Europea ya han anunciado nuevas medidas de control.
Baja seguridad en el Thalys y casi todos los trenes transeuropeos
El hecho de que el terrorista se subiese al Thalys el pasado sábado con un arsenal en una estación belga impacta, pero no debería sorprender: generalmente, los trenes que circulan por países del espacio Schengen, no tienen ningún tipo de control especial.
De hecho, en Francia sólo existen este tipo de controles en los Eurostar, ya que Reino Unido no forma parte de este espacio europeo. En ese caso, a los pasajeros les toca ir a una terminal específica, llegar con antelación antes del embarque y superar los controles de identidad y escaneo de equipaje antes de subir al tren.
Para el resto de rutas ferroviarias internacionales con parada en Francia, el único refuerzo en la seguridad se debe al plan antiterrorista Vigipirate, elevado al nivel máximo de alerta terrorista desde el pasado 7 de enero.
Esto se traduce en mensajes de sensibilización y 7.000 militares además de 30.000 policías y gendarmes que realizan patrullas y controles en todas las zonas sensibles de Francia, lo que incluye también a los aeropuertos y estaciones ferroviarias.
Nuevas medidas en Francia y Europa
La reacción tras el intento de ataque al Thalys ha sido inmediata: tanto Francia como la Unión Europea han prometido establecer nuevas medidas de seguridad en los trenes, algo que no es tan sencillo.
Y es que, la ventaja del tren sobre el avión (que en Francia supone un 20% más del tráfico) es la ausencia de esperas y tiempos muertos. Si a todos los trenes se les impusiera la seguridad aeroportuaria, esa ventaja se perdería. Además, es mucho más complicado que con los aviones, como bien dice el presidente de SNCF “Los aviones tienen un punto determinado de partida y de llegada y en torno a eso se puede construir un aparato de seguridad. Pero no es posible trasladar ese modelo a los trenes porque tendría que realizarse en cada estación“.
Por el momento la operadora francesa no tiene intención de instalar este tipo de controles. Lo que sí activará, es un número telefónico de vigilancia ciudadana en el entorno ferroviario en casos potenciales de terrorismo. El número, 3117, que actualmente sólo se utiliza para la denuncia de comportamientos poco cívicos, se ampliará a partir del 1 de septiembre para atender casos de terrorismo.
Por su parte, la Comisión Europea revaluará los procedimientos aplicados para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Fuentes: El País y ABC.
