A principios de mes se anunció que Renfe y Talgo adaptarían 3 composiciones 730 para el transporte de pacientes con Covid-19, el nombre que recibe la enfermedad provocada por el Coronavirus. Sin embargo, a pesar de estar listas, el Ministro de Transportes ha reconocido que no se han usado. Y parece que no van a hacer falta más adelante.
Trenes medicalizados que al final no han transportado enfermos
El motivo de su falta de uso no es otro que los buenos datos que se están registrando sobre la evolución del coronavirus. Datos que se traducen en un menor número de pacientes hospitalizados y, por consiguiente, en una reducción de la saturación.
Desde un primer momento se dijo que se iban a preparar los trenes por si era necesario usarlos. Tal y como ha recordado Ábalos, se planteó como una medida preventiva para garantizar la disponibilidad de los vehículos cuando hiciera falta. A diferencia de Francia, en donde el TGV medicalizado sí que ha hecho traslados.
Una adaptación poco costosa
Si bien no ha trascendido el coste de la adaptación, el trabajo ha consistido principalmente en la retirada de asientos en uno de los lados del pasillo de los coches. Y cubrir los otros con plástico para evitar que el virus se depositara en la tapicería.
Para comprobar la efectividad de la medicalización del tren, el 8 de abril se hizo un simulacro en Atocha. En el que el personal del SUMMA reprodujeron, entre otros, el procedimiento de carga de pacientes.
No obstante, a pesar de que hasta ahora no se han usado, un hipotético repunte en el número de pacientes hospitalizados sí que podría ser necesario emplear estos trenes. Un escenario del que todos nos alegraríamos no ver.
Fuente: Europa Press.