Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente han anunciado que este año van a hacer su viaje a España por ferrocarril, a bordo de Camellos de ancho variable. Una innovadora iniciativa que han adoptado para reducir la huella de carbono causada por su actividad de entrega de regalos.
Para poder hacer su periplo desde Oriente, la Dirección General de Movilidad del CPR (Cuerpo de Pajes Reales) ha alquilado a Renfe 3 unidades de la serie 592, que han sido convenientemente adaptadas para realizar el viaje y ser más respetuosas con el entorno.
La elección de estos trenes no ha sido baladí. Por un lado, se trata de trenes con motores diésel que no dependen de la electrificación. De esta manera se evitan los problemas de incompatibilidad de tensiones o incluso la ausencia de electrificación en un viaje tan largo. Además, ha sido fácil la adaptación para funcionar con metanol de origen renovable. Por otro lado, los conocidos como “Camellos” son los trenes más ideales para el viaje de sus Majestades.
Son muchas las incógnitas que rodean este inédito viaje en tren desde tan lejos. En Trenvista hemos tenido la suerte de hablar con Roberto Estévez, director General de Movilidad del CPR.
Nos ha contado que el primer reto ha sido hacer que los trenes fueran compatibles con los diferentes anchos de vía de las líneas por las que va a circular. Si bien en un primer momento pensaron en usar alguna de las tecnologías existentes, finalmente han optado por hacer un bogie compatible en el Taller de Magia.
“Puede parecer que es un juguete pero, aunque lo hemos fabricado de la misma manera, es una joya de la ingeniería mágica del Rey Melchor a la que hemos llamado Roquetas, en honor a un pueblo que nos gusta mucho”. Para diseñarlo ha contado con la ayuda del propio Roberto y de su padre, Jorge Estévez, históricamente vinculados al sector ferroviario.
El Camello de ancho variable de los Reyes Magos funcionará con metanol obtenido a partir de biomasa
Dado que los motores originales de estos trenes consumen diésel y no son lo más sostenible del ferrocarril, han adaptado el tren para que funcione con metanol verde, procedente de biomasa.
“La gente no sé qué se cree”, añade Roberto Estévez, “son sólo tres reyes magos, con tres camellos y unos cuantos pajes. Y todo el mundo deja comida en todas y cada una de las casas. ¿Qué se creen que vamos a hacer con tantas galletas, roscones y leche? A Baltasar se le ha ocurrido que todos esos alimentos que no consumimos y que tampoco podemos donar por temas de seguridad alimentaria lo usemos como biomasa”.
Con toda esta materia orgánica han generado suficiente metanol como para ir a España y volver. Dado que MAN fabrica motores compatibles con este combustible, cuyas emisiones son bastante menores que las del gasóleo, la adaptación del sistema de tracción ha sido sencilla.
“Papá Noël lleva años presumiendo que él no contamina. ¿Tú sabes cuanto metano puede echar un reno a la atmósfera? Y los elfos… Mejor no hablo de ellos, que deben comer fabada todos los días. Ese viejo cansino debe reconocer que esta vez hemos ganado nosotros” alega Roberto.
Sobre el rol del rey Gaspar en este proyecto, Estévez reconoce algo avergonzado que nadie se acordó de contar con él.