- Sería la adquisición privada más importante de una empresa estadounidense.
- Algunas fuentes apuntan que la unidad de transporte de Alstom no entraría en el acuerdo.
- Las mayores dificultades para General Electric serían las posibles barreras políticas.
Desde el pasado miércoles por la noche, numerosas voces hablan de que General Electric está en proceso de diálogo con Alstom para absorber ésta última por una suma de 13.000 millones de dólares. Se rumorea también que la empresa americana contaría ya con el apoyo de Bouygues, el principal accionista de Alstom (que posee el 29% del capital).
General Electric y Alstom no confirman el diálogo
Actualmente no existen datos oficiales que confirmen el rumor, pero algunos dicen que General Electric y Alstom ya habrían incluso tenido conversaciones con el gobierno francés para discutir sobre las hipotéticas barreras políticas que el ejecutivo de Holland impondría a la compra. De llegar a realizarse, el acuerdo podría llegar en las próximas semanas.
En cuanto a los protagonistas, General Electric ha rechazado comentar públicamente los rumores. Por su parte, Alstom ha publicado una nota en su página web corporativa declarando que “no tienen constancia de ninguna oferta pública oficial por las acciones de la compañía”. Añaden además que “harán públicos sus resultados anuales el 7 de mayo, aprovechando esa fecha para comunicar las novedades de sus actividades”. Es de esperar, por tanto, que este rumor se afirme o desmienta próximamente.
Francia no lo pondrá fácil
Alstom no atraviesa su mejor momento: su variación de valor interanual de marzo mostraba una caída del 30%, mientras que los resultados presentados en enero de los últimos nueve meses señalaban que los beneficios habían caído un 12% debido a la demanda de las plantas energéticas.
El pasado noviembre la compañía anunció que vendería parte de su participación en la división de transporte, así como otros activos valorados en 3.000 millones de euros durante este año. También se planteó una reducción de la plantilla (algo que afecta directamente a Alstom España).
A pesar de todo, Alstom es una insignia francesa, por lo que el gobierno galo no pondrá muchas facilidades a su adquisición. Aunque no bloquease abiertamente la oferta, podría poner exigencias sobre todo en materia de empleo (uno de los puntos débiles del gobierno de Holland).
En cualquier caso, General Electric estaría mejor posicionada que otras compañías a la hora de realizar la compra, debido a sus numerosos negocios establecidos en Francia (y también a que sus operaciones en el país galo están lideradas por Clara Gaymard, antigua directora de la agencia francesa para la promoción de la inversión extranjera).
Fuentes: International Rail Journal y Bloomberg.
