El regreso de los trenes nocturnos a Europa después de años de decadencia es ya una realidad. A los anunciados proyectos de creación de una red europea por parte de la suiza SBB y la austriaca ÖBB y de la propuesta del Rail Group británico para crear trenes nocturnos con origen Londres que penetren en la Europa continental a través del Túnel del Canal, se suma Francia con un plan que busca tener 10 líneas de trenes nocturnos en 2030.
Las primeras se recuperarán durante 2021
En la actualidad sólo quedan 2 servicios “Intercités de nuit” en Francia. Que unen París con la estación de Latour de Carol y París con Briançon, aunque este último va a estar sin circular durante 9 meses desde marzo por obras en la infraestructura.
Pero la SNCF está preparando el regreso en el mes de abril del nocturno París-Niza, que también servirá a varias localidades entre Marsella y la ciudad de la Costa Azul como Toulon, Les Arcs, Saint-Raphaël, Cannes y Antibes. Además, está previsto que en diciembre regrese el servicio París-Tarbes (en Occitania).
Ambos trenes se prestarán con material convencional, con los mismos coches Corail que desde los años 80 han sido los protagonistas de muchos trenes tanto nocturnos como diurnos. Si bien a lo largo de su vida han recibido varias reformas, su futuro era incierto hasta hace pocos años debido a su antigüedad.
Sin embargo, la SNCF está volviendo a reformar 71 coches (60 de ellos con plazas acostadas) para mejorar las prestaciones de los Intercités de nuit. Entre otras actuaciones, se va a mejorar la climatización, la insonorización y la iluminación. Además, los coches reformados ofrecerán WiFi a bordo.
Estos coches empezarán a prestar servicio en 2022 y son sólo el principio de los planes para impulsar los trenes nocturnos en Francia.
El secretario de Estado de Transportes del gobierno francés, Jean-Baptiste Djebbari, ha manifestado que el objetivo es que en 2030 haya al menos 10 líneas en servicio. A las 4 ya mencionadas habrá que sumarle otras de carácter transversal como Burdeos-Marsella, Dijon-Marsella, Tours-Lyon por Isla de Francia y la radial París-Toulouse.
Punto de inflexión para viajar en tren de noche
Los trenes nocturnos en Europa, que permiten llegar a muchos destinos a primera hora de la madrugada usando la noche para viajar y ahorrando noches de hotel, han estado durante muchos años en clara decadencia.
Más allá de España, en donde han ido desapareciendo todos hasta el punto de que ahora no circula ninguno aunque sea, según Renfe, algo provisional; en el resto de los países del viejo continente el panorama ha sido el mismo. Ya en 2014 alertamos de la situación y del posible fin de estos servicios y del sangrante caso de Alemania, país en el que la DB suprimió todos los trenes aunque algunos han regresado de la mano de la austriaca ÖBB.
El motivo de las supresiones era siempre el mismo, la falta de rentabilidad. El auge de las aerolíneas de bajo coste sumado a la pérdida de calidad en algunos servicios iban a ser la sentencia de muerte de estos trenes.
Sin embargo, recientemente la tendencia está cambiando. La mayor concienciación sobre el cuidado del medioambiente (que está haciendo que mucha gente prefiera al ferrocarril frente al avión), las políticas europeas que buscan reducir la huella de carbono del transporte y el éxito de servicios como el austriaco Nightjet han sido clave para que se vuelva a apostar por los trenes nocturnos.
