- El Gobierno insta a las empresas Metro de Lisboa, Carris, Metro de Oporto y STCP a que preparen las licitaciones de sus servicios.
- La Troika presionó a Portugal para que encontrase un modelo eficaz de transporte público.
- La deuda actual de las empresas (unos 9.000 millones de euros) no será asumida por las operadoras privadas que ganen los concursos.
- La mayor parte de los trabajadores será transferida a las nuevas empresas.
El gobierno portugués quiere tener listas las licitaciones del transporte público de Oporto y Lisboa lo antes posible, para que las empresas privadas puedan hacerse cargo de las redes y las transformen en solventes. Tras la consulta que el Gobierno realizó entre las operadoras privadas para contrastar las diferentes opciones de concesión, ha quedado descartada la transferencia de la deuda actual a las compañías que resulten elegidas.
Crónica de una privatización anunciada
En 2011, el Gobierno de Portugal anunció la concesión del transporte público de Lisboa y Oporto. Además, Portugal se ha comprometido con la troika a disminuir la deuda de Carris, Metro de Lisboa, STCP y Metro de Oporto. Era lógico pensar que la concesión se llevaría a cabo pronto, teniendo en cuenta que la troika quiere que los concursos estén listos antes de que finalice el programa de ajuste.
Pues bien, el Gobierno insta ahora a las empresas a que preparen las licitaciones para poder abrir los concursos lo antes posible. Serán 2 únicos concursos: uno para el transporte de Lisboa (Metro de Lisboa y Carris) y otro para el de Oporto (Metro de Oporto y STCP), al contrario de los cuatro concursos individuales que se anunciaron en un primer momento.
Además, en cuanto a la deuda que acumulan las cuatro empresas, el Gobierno ha decidido asumirla. Para el pasivo de las empresas de metro (unos 8.000 millones de euros) se realizarán préstamos del Tesoro y además se condonará la deuda por créditos previos.
Sin embargo sigue siendo una incógnita qué se hará con los 1.000 millones de euros de deuda de Carris y STCP.
El nuevo modelo de Portugal
Cuando las dos empresas sean elegidas, recibirán un pago fijo por la concesión, y probablemente también una cuota variable en función de la demanda del servicio. Por su parte, el Estado se llevará la totalidad de los ingresos por venta de billetes.
En cuanto a los trabajadores, sólo los pertenecientes a administración seguirán vinculados al sector público; el resto será transferido a las nuevas operadoras.
Fuente: Público.pt