La compañía ferroviaria pública portuguesa, CP, y Renfe se han reunido para tratar temas conjuntos. El principal punto en la agenda de la reunión era conocer cuál será el futuro del material móvil que CP alquiló a la empresa española, cuyo contrato de arrendamiento concluye a finales de año. Se trata de 17 trenes diésel que circulan por la Línea del Oeste, la Línea del Miño y la Línea del Duero del país luso, que aún no han sido electrificadas.
CP, forzada al alquiler
La situación actual de la empresa pública portuguesa es un tanto irónica, ya que tiene trenes de sobra, pero debe recurrir al alquiler. ¿La razón? Que el excedente que tiene es de trenes eléctricos, mientras que de carece de diésel. Y las obras de electrificación no se están ejecutando como estaba previsto.
Es por eso que se ve obligada a alquilar a Renfe algunos trenes de la serie 592, conocida como “Camellos”, que en España fueron retirados del servicio con la llegada de la serie 599. En la actualidad posee en régimen de alquiler 17 unidades de esta serie.
Con la renovación del contrato pasarán a ser 24 las unidades que Renfe alquilará a su homóloga portuguesa. De los cuales 14 pertenecerán a la subserie 200, con mejores prestaciones que la subserie 0.
La ampliación ha sido necesaria ya que se desconoce cuándo terminarán las obras de electrificación por la que circulan los trene alquilados a Renfe y debe retirar trenes antiguos con más de 50 años de servicio.
Es una situación complicada porque, si bien la electrificación supone una inversión importante, el alquiler de material lleva también adjuntos los gastos de mantenimiento que, de hacerse la renovación, serían elevados debido a una importante revisión que deben pasar los Camellos. La otra opción sería alquilar material más nuevo, pero también más caro.
Y para hacer la situación aún más delicada para Portugal, Renfe se convierte en el único oferente posible, ya que el ancho ibérico sólo está establecido en nuestro país y el vecino.
Debate sobre el tren Celta
En esta reunión también se habló del tren celta, que desde julio une Vigo con Oporto sin paradas comerciales intermedias.
Las localidades del eje Atlántico insisten en que se debería efectuar parada en las localidades de Minho, Nine, Barcelos y Viana do Castelo, pero CP y Renfe sólo están dispuestas a parar en Valença y Viana do Castelo, donde actualmente el tren realiza paradas técnicas para realizar los cruces.
Fuente: Público.pt
