- Se inaugura la primera estación de un amplio proyecto alemán que busca hacer más verde la red de DB.
- El edificio combina varias fuentes energéticas sostenibles.
- Además de un diseño optimizado, cuenta con numerosas prestaciones para los viajeros.
La alemana Deutsche Bahn ha inaugurado la que dice ser la primera estación ferroviaria sin emisiones de CO2 de toda Europa. Está situada en la ciudad de Kerpen-Horrem (entre Colonia y Aquisgrán), y ha necesitado una inversión de 4,3 millones de euros.
Medidas combinadas para una estación libre de CO2
Atender todas las necesidades energéticas que requiere una estación no es fácil, por lo que para conseguir un modelo viable de estación libre de emisiones han tenido que combinar diferentes fuentes de energía aplicadas a cada uso específico.
La base energética del edificio es un sistema fotovoltaico que producirá 31.000kW/h y estará complementado con un sistema geotermal que se encargará de la climatización del edificio. Además, se usará la energía solar para calentar el agua, un colector de lluvias para las cisternas de los W.C. y un sistema de iluminación LED.
El diseño exterior de la estación también está enfocado al ahorro energético: la estructura de acero y madera se combina con una fachada de cristal y pizarra pensada en aprovechar al máximo la luz solar.
Y, para demostrar que la construcción sostenible no es contraria a la tecnología, la estación está plagada de puertos de carga USB y dispone de conexión WiFi en todo el edificio.
Financiación colectiva del innovador proyecto
La nueva estación libre de CO2 de Kerpen-Horrem forma parte de un proyecto que debe quiere llevar a cabo en toda su red. De hecho, se planea construir una segunda estación de este tipo en Lutherstadt Wittenberg. Las obras, fechadas para el segundo trimestre de 2015, tendrían un coste de 5 millones de euros.
Se espera que los siguientes proyectos tengan el mismo modelo de financiación que el de la estación ecológica de Kerpen-Horren, donde han participado el proyecto de Estaciones Sostenibles de la UE, el Gobierno alemán, el estado de Renania del Norte-Westfalia y la propia ciudad.
Fuente: International Railway Journal.