Esta semana el mundo ferroviario ha estado marcado por la conmemoración del décimo aniversario de los atentados del 11-M; una década del suceso más dramático de la historia del ferrocarril español que, sin duda, nunca quedará en el olvido. Tras haber publicado hace una semana un artículo de opinión sobre el mal uso de las fotos del atentado, hoy es momento -como medio especializado- de hablar del lado más ferroviario de esta historia y hablar de los otros protagonistas del día, los trenes del 11-M.
La vida continúa
A pesar de lo duro del evento, la vida continúa después de todo, aunque cueste. Y es lo que sucede con los trenes del 11-M ya que la mayoría de los vehículos directa o indirectamente afectados han podido reanudar su servicio tras haber finalizado las investigaciones y recibido sus pertinentes reparaciones y mejoras.
Los trenes del 11-M
Las unidades afectadas pertenecían a las series 446 y 450, el tren de dos pisos de la estación de El pozo. De la primera, se vieron afectadas las composiciones 446-011, 446-018, 446-035, 446-046, 446-062, 446-085, 446-095 y 446-096. De ellas, hubo que desguazar por totalmente irrecuperables la 446-095 y la 446-018. El resto de composiciones corrió mejor suerte, ya que con el tiempo han ido volviendo al servicio tras recibir una reforma.
Peculiar es el caso de las 446-011 y 446-035. La primera perdió el coche motor 023M y el coche intermedio quedó irrecuperable. La segunda, con más suerte, perdió sólo el coche 070M. La solución por la que optó Renfe fue fusionarlas, de tal manera que ahora se ve al 035R y 070M con el 022M. Curiosamente, esta composición fue la primera que recibió el nuevo esquema de pintura de Renfe-Operadora.
Otra fusión hubo que hacer con la 450-014, originalmente de 6 coches, ya que perdió dos coches intermedios. Con el objetivo de poder reutilizar el tren, Renfe extrajo un remolque a la 450-017 de tal manera que ahora en Madrid circulan dos trenes dúplex con composición de 5 coches cada uno.
Fuentes: El País y Listadotren.
La 446-095 no fue desguazada. Fue la atacada en Santa Eugenia con una sola bomba, explotada en su coche 190M. Estuvo apartada en Vicálvaro hasta septiembre de 2004, y reparada después en los talleres de Tafesa en Villaverde. Volvió al servicio en julio de 2005.
Como curiosidad, el material retirado de su foco de explosión se conservó en el propio taller hasta que gue robado 9 años después, en 2013
Además, fue desguazada la 446-096, que era la de cola del tren explotado en Téllez, y cuyos 3 coches quedaron destrozados