La ministra de Fomento, Ana Pastor, y la nueva presidente de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, han anunciado que se abandona el proyecto de llevar los trenes AVE hasta el aeropuerto de Barajas, ahora denominado Adolfo Suárez.
El anuncio se realizó tras una reunión en la que abordaron diversos temas relacionados con las infraestructuras de transporte en la Comunidad, como los avances del Tubo de la risa 3 que estará operativo antes de que acabe el año.
El sustituto del AVE al aeropuerto de Barajas
Está previsto que a partir de octubre comience a circular entre Atocha y el aeropuerto una lanzadera que tan sólo pare en Chamartín y tarde 20 minutos en completar el recorrido, 5 menos que el normal de la C-1. Además, para facilitar el transbordo desde los trenes AVE se está construyendo un nuevo acceso en la estación de Atocha.
La decisión ha sido tomada tras analizar la multitud de inconvenientes que supone llevar los trenes de alta velocidad, como la necesidad de conectar las vías de ancho internacional de Chamartín con la de doble ancho que hay entre Hortaleza y el aeródromo. Además, habría que poner en marcha el sistema de catenaria polivalente para compaginar los 3.000 Vcc de los cercanías y los 25.000 V 50 Hz de los trenes de alta velocidad.
También se ha tenido en cuenta el hecho de que el AVE al aeropuerto sólo llegaría a la terminal 4, lo cual podría reducir su demanda y hacerlo injustificado. Por lo tanto, «el ferrocarril convencional es la mejor opción, la más eficaz, asumible, correcta y económica» reconoció Cristina Cifuentes.
Sobre la nueva lanzadera al aeropuerto de Barajas no se han dado muchos detalles, tan sólo que sus horarios se ajustarán a los de los trenes AVE. Quedan otras lagunas como que si serán los propios trenes de la C-1 o será un servicio complementario, si se podrán utilizar por viajeros normales de Cercanías (que es presumible que sí) o si por fin se ampliará la C-10 desde Fuente de la Mora.
Fuente: ABC.
