- El competidor de Renfe no tendrá que pagar canon inicial a Adif ni ofrecer servicios mínimos.
- Las empresas aún luchan por la bajada del canon fijo a Adif por el uso de la infraestructura.
- Los pliegos de condiciones para la liberalización podrían estar listos para antes de final de año.
Ana Pastor anuncia el proyecto de orden ministerial que dará soporte jurídico al inminente concurso para la liberación del transporte ferroviario de viajeros, y desvela algunas de las condiciones para la futura competencia de Renfe.
Pastor, una de cal y una de arena
La ministra de Fomento anuncia que a la operadora que compita con Renfe en la línea Madrid-Levante no se le exigirá un canon de entrada ni tampoco el establecimiento de unos servicios mínimos, algo que temían las empresas que pujarán por el título habilitante.
De esta forma se intenta calmar un poco a las privadas, que no están muy convencidas con la viabilidad de este proyecto. Lo primero que exigen es que se establezca un calendario preciso del resto de aperturas. También piden que la que finalmente opere el Madrid-Levante tenga la opción de operar rutas como el AVE Madrid-Barcelona o el Madrid-Sevilla, ambas muy rentables.
Pero sin ninguna duda lo que genera los mayores desencuentros entre el Ministerio de Fomento y las candidatas a competir con Renfe es el pago del canon a Adif por el uso de la infraestructura (algo que actualmente la propia Renfe hace).
Se trata de un tema delicado porque, por una parte, las empresas privadas tendrían que invertir la mayor parte de sus ingresos en pagarle esta tasa a Adif, pero si no lo hiciesen la empresa pública aumentaría aún más sus deudas.
A la espera de que el Ministerio de Fomento se pronuncie, el presidente de Adif ya declaró que él no bajaría el canon de ninguna manera.
La liberalización que nunca llega
Llevamos meses hablando de la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril, pero parece que la apertura del concurso público que elegirá a la competencia de Renfe no acaba de llegar.
Esto se debe en parte a la gran dificultad en la elaboración del pliego de condiciones, que debe intentar encajar gran cantidad de elementos conflictivos. Las últimas noticias hablan de que estas condiciones se revelarán antes de finales de año y después las operadoras privadas tendrán que proponer un pan de negocio viable y atractivo.
El Ministerio de Fomento tiene esperanzas en que la competencia sirva para incrementar el uso de la alta velocidad, que actualmente tiene una ocupación del 50%. Sin embargo, otras voces hablan de que las empresas privadas sólo se centrarán en los beneficios, dejando de lado las necesidades del viajero.
Fuente: El Confidencial.
