Hoy han entrado en servicio comercial en las regiones de Frisia y Groninga (Países Bajos) las primeras unidades del nuevo tren de corta y media distancia de Stadler, el WINK.
Se trata de un tren formado por dos coches de viajeros y un “PowerPack”, diseñado a partir del FLIRT y del GTW para crear un automotor de corta y media distancia pensado para líneas secundarias con pocos viajeros. Por defecto, el tren tiene una capacidad de 275 personas, con 150 asientos, y una velocidad máxima de 160 km/h.
La versatilidad del Stadler WINK
El PowerPack, un coche intermedio en el que van los equipos de tracción y los equipos auxiliares, dota a la nueva familia de trenes de Stadler de una gran versatilidad ya que permite varias configuraciones:
- Diésel.
- Hidrobiodiesel.
- Bimodal con generadores diésel.
- Bimodal con baterías.
La operadora neerlandesa Arriva NL, filial de la DB, ha sido la encargada de estrenar esta familia, de la que ha hecho un pedido de 18 unidades. En concreto, ha comprado 18 unidades bimodales con hidrobiodiésel (aceite vegetal hidrogenado) compatible con catenarias alimentadas por 1.500 V cc.
Cada tren tiene 151 asientos y una velocidad máxima de 140 km/h tanto en modo eléctrico como diésel. Los trenes son 100% accesibles, incluyendo el pasillo interior del “PowerPack”, que ha sido fabricado en España en la factoría de Stadler Rail Valencia.
No obstante, Prorail, la administradora de las infraestructuras ferroviarias del país, aún no ha terminado de recrecer los andenes de algunas estaciones por lo que mientras duren las obras se ofrecerá asistencia gratuita a quienes viajen en sillas de ruedas.
Si bien en la actualidad estos trenes funcionan con un generador diésel en líneas sin electrificar, los planes de Arriva y Stadler son sustituir el generador fabricado por Deutz por baterías. Para ello habrá que esperar a 2025, cuando se termine la electrificación parcial de la línea Leeuwarden-Groningen.