El pasado domingo 25 de abril el ferrocarril del norte de Portugal vivió un hito histórico. Después de varios años de trabajos, se ha iniciado el servicio con tracción eléctrica en la totalidad de los 129,3 Km de la “linea do Minho”. Algo que ha sido posible tras concluir la electrificación de los 48,1 kilómetros que faltaban entre las ciudades de Viana do Castelo y Valença do Minho.
Provisionalmente a 1×25 kV
Aunque la instalación está diseñada para funcionar en el sistema 2×25 kV 50 Hz, mientras se resuelven algunas cuestiones técnicas en la nueva subestación de Vila Fria la electrificación funciona en modo 1×25 kV.
Una situación que no es problema dada la poca potencia necesitada por los trenes, las UT de las series 2240 y las composiciones formadas por locomotoras de la serie 2600 y un máximo de 2 coches.
Nueva oferta de trenes
La entrada en servicio de la electrificación ha supuesto la retirada de esta línea de los trenes de la serie 592 alquilados a Renfe, aunque seguirán circulando por ella cuando se retomen los servicios internacionales del Tren Celta. Y es que del lado español la electrificación se ha hecho a 3.000 V cc, aunque está previsto que en un futuro se pase a 25.000 V 50 Hz. Para circular en modo eléctrico sería necesario utilizar material eléctrico bitensión.
La oferta inicial de este nuevo tramo electrificado está formada por 5 trenes de categoría InterRegional (IR) por sentido y día, uno de ellos con origen o destino Coimbra. Además de numerosos trenes Regionales y un tren “Intercidades” que desde el 25 de abril une Lisboa con Valença.
Regreso al servicio de la serie 2600
Cabe destacar que en estos ‘nuevos’ trenes IR, las locomotoras titulares son las Alsthom de la serie 2600, que regresan al servicio de trenes regulares después de más de 10 años apartadas.
Las encargadas de circular durante el primer día de servicio fueron las 2601, 2605, 2611 y 2627. Locomotoras que junto a las 2605, 2607 y 2623 ya han prestado servicio en traslados, como el de los coches Arco, y como máquinas de rescate.
Mientras se ponen en servicio los coches Arco comprados a Renfe, que serán destinados a estos servicios, CP utiliza los coches de viajeros Corail comprados en los 80, con lo que las composiciones tienen un aire muy galo.
Aunque los trenes tienen una velocidad máxima de 160 km/h, sólo la alcanzan aquellos que llegan hasta Coimbra por el límite de velociad de la vía.
Qué preciosidad de locomotora.