La Comisión Europea, a través de su agencia FCH (Fuel Cells and Hydrogen), ha seleccionado al consorcio FCH2RAIL para desarrollar un prototipo de tren de hidrógeno.
Liderado a nivel técnico por CAF, en el FCH2RAIL también participan DLR (el Centro Aeroespacial Aleman), Renfe, Toyota Motor Europe, Adif, Infraestructuas de Portugal, CNH2 y Faiveley Stemmann Technik. Recibirán una subvención de 10 millones de euros con la que costear el desarrollo, estimado en 14 millones de euros.
El objetivo es sustituir a los trenes diésel
Al igual que Talgo con su sistema de pila de hidrógeno y Alstom con el Coradia iLint, el objetivo de este desarrollo impulsado por la Unión Europea es crear un tren que genere cero emisiones y pueda sustituir a los propulsados usando materiales fósiles en líneas sin electrificar.
Gracias a la pila de hidrógeno, que genera energía eléctrica gracias a la reacción de esta sustancia con el oxígeno, se puede superar la limitación de la autonomía propia de la alternativa que sólo usaría baterías u otros sistemas de almacenamiento de la electricidad.
Utilizarán una 463 para hacer las pruebas
La tecnología a desarrollar por FCH2RAIL podrá ser utilizada para construir trenes nuevos o reformar los que ya están en servicio.
De hecho las pruebas se van a hacer en España, Portugal (cuya red tiene el mismo ancho de vía que España) y otro país por determinar usando una unidad Civia de 3 coches de Renfe.
De tal forma que este tren empleado para servicios de Cercanías podrá circular por líneas electrificadas usando el pantógrafo, líneas sin electrificar y por líneas electrificadas a una tensión distinta a la soportada por el tren, como es el caso de Portugal.
Aprovechará el calor generado por la pila de hidrógeno
El tren estará equipado con baterías LTO (de titanato de litio) que también podrán ser cargadas por un sistema que aproveche el calor generado por la reacción química del hidrógeno con el oxígeno. Logrando así aumentar la eficiencia del sistema.
El consorcio dispone de 4 años desde el inicio del proyecto (previsto para inicios de 2021) para investigar, desarrollar el sistema y montarlo en el tren que hará de prototipo.
Momento desde el que podríamos ver circular un Civia por Extremadura, Cuenca, Soria o Lisboa.
Además, el proyecto incluye las negociaciones con los reguladores ferroviarios de los países miembros de la Unión Europea para que adapten su normativa a la circulación de trenes con pila de hidrógeno. Algo que abre las puertas a que esta tecnología se pueda extender con éxito a lo largo de la década.