La NTA – Metropolitan Mass Transit Systems, empresa responsable de la construcción de un sistema de transporte masivo en Tel Aviv, ha adjudicado la construcción y mantenimiento de la Purple Line al consorcio formado por CAF y la constructora israelí Shapir.
Una adjudicación en la que el consorcio se enfrentaba al fabricante chino CRRC, que también ha perdido el concurso de ampliación de la Green Line, adjudicado a un consorcio formado por Electra, Dan y Alstom.
Por un importe aproximado de 1.015 millones de euros, CAF y Shapir deberán diseñar, construir, financiar y mantener la línea y su depósito de material móvil durante 25 años. En un proyecto integral que incluye el suministro de 98 tranvías Urbos con opción a 32 adicionales.
Junto al diseño y fabricación de los tranvías CAF se encargará del suministro de los sistemas de señalización, energía y comunicaciones, y la integración del proyecto.
Además el fabricante participará al 50% en la sociedad que se encargará del mantenimiento de la Purple Line, que empezará a funcionar de forma previsible en 2027. Este contrato aportará a CAF 525 millones de euros, el 51% del total de la inversión.
La Purple Line de Tel Aviv, con tranvías Urbos de CAF, unirá el centro de la ciudad con el Este del área metropolitana
Se trata de una línea tranviaria de 28 kilómetros de longitud con 43 estaciones que unirá el centro de la capital israelí con el oeste del área metropolitana. Partirá desde el Complejo 2000, junto a la Estación Central de Ferrocarril de Tel Aviv Savidor (también conocida como Arlozorov).
A la altura del Sheba Medical Center la línea se divide en dos ramas. La rama norte continúa hasta la Universidad Bar Illan y la rama sur se dirige hasta la ciudad de Yehud-Monoson.
Durante su recorrido la línea prestará servicio a la estación central de autobuses, a la estación de ferrocarril de Hahagana y a la base militar de Tel Hashomer. Tendrá correspondencia con la Green Line en la estación Levinsky-Har Zion.
