El consorcio TMT, del que forma parte Alstom, ha sido elegido para financiar, construir y mantener la Green Line de Tel Aviv, una nueva línea tranviaria de la capital israelí.
Aunque la adjudicación se hizo el 2 de febrero, junto a la ganada por el consorcio liderado por CAF para construir la Purple Line, no ha sido hasta ahora cuando se han desvelado los detalles de este contrato. Que tiene un valor de 2.600 millones de euros, de los que 858 millones corresponden a Alstom. El resto se lo repartirán Electra Ltd. y Dan Transportation, las otras dos empresas que forman el consorcio TMT.
El fabricante francés se encargará de diseñar, realizar los trabajos de ingeniería, integrar, probar y entregar todo el sistema ferroviario. Incluyendo las vías, electrificación, suministro de energía, señalización, sistema de comunicaciones y el suministro y mantenimiento de los tranvías.
Por su parte Electra se encargará de los trabajos de obra civil, mientras que Dan Transportation participará junto a las otras dos empresas en el mantenimiento del sistema.
La Green Line de Tel Aviv, el proyecto tranviario más ambicioso de NTA
Esta línea es el principal proyecto tranviario de la NTA – Metropolitan Mass Transit Systems, empresa responsable de la construcción de un sistema de transporte masivo en Tel Aviv. La línea tendrá una longitud total de 39 kilómetros (frente a los 28 de la morada) y contará con 62 estaciones; de las que 4 serán subterráneas.
Unirá Holon y Rishon Lezion con el centro de Tel Aviv, la Universidad de Tel Aviv y la zona industrial y de negcios de Herzliya así como con el área de negocios de Kiryat Atidim.
El objetivo para esta línea es que transporte 76 millones de viajeros en 2023. Ayudando así a descongestionar la ciudad y reducir la huella de carbono del transporte en la ciudad.
Los tranvías que fabricará Alstom pertenecen a la familia Citadis X05 305. Estarán formados por 5 cuerpos y tendrán una longitud de 34 metros, siendo 100% piso bajo y accesibles. En condiciones normales circularán en doble composición, sumando 10 elementos y 68 metros de longitud. A diferencia de la mayoría de tranvías, estarán alimentados por una tensión en catenaria de 1.500 Vcc.
El diseño y construcción se llevará a cabo en la factoría de Alstom en La Rochelle. En la fabricación también participarán las factorías de Le Creusot, que suministrará los bogies; de Ornans, que fabricará los motores; y de Villeurbanne, que aportará los sistemas de información al viajero. Las factorías de Fez (Marruecos) y Charleroi (Bélgica) también participarán en la fabricación de componentes eléctricos.