A las 6 de la mañana, tras más de 24 horas con el tráfico de ancho ibérico restringido debido a una incidencia, Adif ha restablecido la circulación de todos los trenes en Madrid-Chamartín. Con lo que los servicios de Cercanías, Media Distancia y Larga Distancia han regresado a la normalidad.
Durante la madrugada de ayer un fallo informático en el enclavamiento de la estación llevó a Adif a limitar el tráfico de trenes en las vías de ancho ibérico. Una restricción que generó graves trastornos a la operación de todas las líneas de Cercanías salvo a la C-5.
El fallo se produjo en el software suministrado por Alstom que controla a los subsistemas de control, mando y señalización. Un error que tuvo lugar tras la puesta en servicio de las vías 9 y 10 junto con las nuevas 9B y 10B.
Si bien no se han revelado detalles sobre qué es lo que ha sucedido concretamente, Alstom ha hecho un análisis profundo y una verificación del software para garantizar que se pueda usar la estación con seguridad. Un análisis que ha sido verificado por un evaluador independiente para reforzar las garantías de seguridad.
A pesar de esta incidencia, Renfe logró operar el 89% de los trenes de Cercanías previstos para las primeras horas del servicio; las más críticas debido a la hora punta y al poco tiempo que hubo para avisar a los viajeros. De las 400 circulaciones previstas sólo el 11% fueron suprimidas y el 10% hicieron recorridos parciales.
No obstante, ante la restricción de circulaciones en Chamartín, los trenes sufrieron retrasos. Durante el resto de la jornada los trenes circularon modificando sus recorridos, creando cabeceras provisionales en Atocha y Nuevos Ministerios.
