Renfe ha encargado a Stadler Rail Valencia la adquisición de seis nuevas locomotoras Euro6000 para su filial de alquiler, RAMF.
Esta inversión busca facilitar el acceso de operadores privados al material rodante, una de las principales barreras de entrada en el sector ferroviario según la CNMC.
Las locomotoras, que se entregarán en la primera mitad de 2026, son eléctricas tritensión (1.500 V cc/3.000 V cc/25.000 V 50 Hz ca) y podrán operar en tráficos transfronterizos gracias a la facilidad con la que se puede modificar su ancho de vía en talleres. Como el resto de la serie 256, tendrán capacidad para remolcar trenes de hasta 1.800 toneladas en rampas pronunciadas.
Esta adquisición responde a las exigencias de la Ley del Sector Ferroviario y a las recomendaciones de la CNMC, que en 2018 identificó el acceso al material rodante como un obstáculo clave para la competencia en el mercado ferroviario. Renfe Alquiler, que ya cuenta con una parque diverso de trenes y locomotoras, está obligada a ofrecer su material de forma transparente y no discriminatoria a otros operadores.
La inversión de Renfe es parte del impulso de su filial RAMF, de la que no solo busca mejorar la competitividad en el mercado doméstico. También está realizando una expansión internacional, como demuestra su reciente acuerdo con EFE Trenes de Chile y el contrato con Leo Express en la República Checa.