El Ayuntamiento de Barcelona y la ATM han aprobado una modificación del trazado del tranvía en la zona de Glòries que está generando controversia. El nuevo diseño implica una variante en zigzag entre Glòries y Gran Via, trasladando la bifurcación actual de Glòries a la zona peatonal del paseo central de la Diagonal.
Este proyecto, con un coste estimado de 32 millones de euros, ha sido criticado por la asociación Promoció del Transport Public (PTP) debido a su ineficiencia. Según la PTP, el nuevo trazado obligará al tranvía a circular a menos de 7 km/h durante 700 metros, lo que resultará en una pérdida de 145.500 horas anuales para los usuarios.
La PTP argumenta que la opción más lógica sería una unión en línea recta, que ahorraría más de tres minutos por trayecto. Además, señalan que el proyecto empeorará el servicio de transporte público en superficie, afectando tanto a tranvías como a autobuses, y creará un cuello de botella que limitará el crecimiento de toda la red.
La asociación insta a detener inmediatamente esta reforma y a reconsiderar el diseño del intercambiador de Glòries, apostando por un modelo de máxima capacidad y eficiencia para el transporte público.
