El ministro de Transportes de Francia, Philippe Tabarot, ha anunciado un plan para revitalizar los trenes nocturnos, con la compra de 180 nuevas coches y 30 locomotoras.
Este es el primer gran esfuerzo en casi 45 años para modernizar el servicio nocturno. Sin embargo, las organizaciones medioambientales y ferroviarias han criticado esta compra, argumentando que solo servirá para reemplazar el material envejecido en lugar de expandir la red.
A pesar de que el presidente Emmanuel Macron prometió “una decena” de nuevas líneas para 2030, la actual inversión no parece suficiente. El Réseau Action Climat (RAC) advierte que se necesitarían al menos 300 coches adicionales para cumplir con los objetivos de expansión.
Desde la reactivación del servicio París-Niza en 2021, Francia ha visto un aumento significativo en la demanda de trenes nocturnos, con un millón de pasajeros transportados en 2024.
Sin embargo, los desafíos financieros y logísticos persisten, limitando el crecimiento del servicio. La falta de un calendario claro para futuras expansiones deja a muchos cuestionando la viabilidad del plan del gobierno.
