El Consejo de Ministros ha dado luz verde a licitar un contrato de 30,6 millones de euros destinado a instalar detectores de caídas de objetos en tres líneas de ferrocarril convencional, que suman 430 kilómetros.
Estos equipos, que utilizan tecnología de mallas de fibra óptica similar a la empleada en la red de alta velocidad, detectarán y alertarán en tiempo real sobre la caída de obstáculos u objetos a la vía.
Las líneas beneficiadas por esta mejora son el Eje Atlántico (de A Coruña a Redondela), un tramo del Corredor Mediterráneo en Tarragona, y gran parte de la conexión entre Sevilla y Cádiz.
Esta actuación se suma a otras iniciativas de modernización, como el despliegue del sistema ERTMS de señalización ferroviaria en algunas de estas líneas.
La instalación de los detectores de caídas de objetos en estas tres líneas forma parte de un proyecto que contempla implantar estos dispositivos en toda la red convencional.