La división ferroviaria de Thales, en plena integración con Hitachi tras su venta, y Knorr-Bremse han firmado un memorando de entendimiento para cooperar en el desarrollo de soluciones de conducción automática de trenes de mercancías. Que también serán compatibles con trenes de viajeros remolcados por locomotoras.
Según Thales, la conducción automática aportará múltiples ventajas a los trenes de mercancías. Entre ellas está la mejora en eficiencia y capacidad, ahorro de energía, mejor rendimiento y una mayor puntualidad.
Ambas empresas sostienen que la puntualidad depende de la conducción del tren. Que a su vez se basa en factores como las características de la infraestructura o la topografía y parámetros como la carga del tren que influye en la tracción y el freno.
Estos parámetros se calculan en la actualidad de forma manual. Pero usando sensores que envíen información en tiempo real se puede ofrecer información a los maquinistas (o al sistema de conducción automática) para adaptar la conducción a las características particulares de cada tren en cada momento.
Acorde al Dr. Yves Joannic, Vice Presidente de Señalización y director Gerente de Sistemas de Tansporte Terrestres en Thales Alemania, “la autonomía completa sigue aún en desarrollo, aunque las tecnologías necesarias están madurando rápido. La conducción automática es una de ellas, como un paso necesario para lograr la conducción totalmente autónoma”.
Tanto Thales como Knorr-Bremse empresas en su nota conjunta, defienden que la modernización del transporte de mercancías por ferrocarril es necesaria para lograr los objetivos del Pacto Verde Europeo. De tal forma que pueda absorber grandes cantidades de mercancías procedentes tanto del transporte aéreo como del de carretera.