- SNCF creció en 2014 por encima de las expectativas.
- El aumento de los impuestos ha impedido un crecimiento mayor.
- La bajada continuada de la demanda en algunos servicios evidencia la necesidad de reestructurar el modelo de negocio.
- SNCF se muestra optimista con respecto a 2015.
La operadora ferroviaria pública francesa, SNCF, consiguió aumentar sus beneficios en 2014, pero la situación de la compañía aún no es óptima.
La cara positiva de 2014
SNCF consiguió un beneficio neto de 605 millones de euros (un 1,5% más), que mejora los resultados de la compañía en 2013.
Otro dato positivo es que SNCF consiguió también estabilizar su deuda, que se queda en 7.400millones de euros, manteniendo el nivel de inversión en infraestructuras (unos 3.300 millones de euros en 2014, de los que el 60% fue a parar a flota y equipamiento y el resto al mantenimiento de instalaciones).
Sin duda, el motor de este crecimiento ha sido la división internacional del negocio de SNCF que en 2014 aumentó un 7% y representa ya un cuarto de la actividad de la compañía. En este punto cabe destacar que su subsidiaria Keolis obtuvo un crecimiento de la cartera internacional del 20%, impulsando a todo el grupo.
Otro dato positivo ha sido el crecimiento en un 3,8% de los trayectos internacionales.
Buenos resultados pese a las dificultades
Estos buenos resultados son aún más destacables si tenemos en cuenta que el marco económico de Francia no es favorable. El aumento del IVA para los consumidores y de las tasas de operación para SNCF han afectado sin duda a los resultados de la compañía.
De hecho, a pesar de los beneficios, la situación de SNCF sigue sin ser buena. Con una caída del 3,6% de los ingresos del tren convencional de larga distancia (TET) y un erosionado beneficio de la alta velocidad (TGV), se impone una remodelación del sistema de negocio de la compañía.
Expectativas de SNCF para 2015
Con todo esto, en SNCF son bastante optimistas con respecto a 2015, donde esperan un crecimiento en torno al 3% basado en gran medida en los trayectos internacionales.
Sin embargo, las dificultades del entorno continuarán ya que la bajada del precio de los combustibles y las aerolíneas de bajo coste pueden restar viajeros a los servicios de larga distancia.
Fuentes: International Railway Journal y Railway Gazette.