El Gobierno chino anuncia en una red social que está trabajando en el proyecto de una línea ferroviaria Pekín-Moscú de alta velocidad, que disminuiría de 4 a 2 los días que hacen falta para unir esos 7.000km.
Es un proyecto que lleva unos meses fraguándose entre los Gobiernos de Rusia y China, en el que el país asiático invertiría unos 208.300 millones de euros.
La línea Pekín-Moscú, beneficiosa para las dos partes
La hipotética nueva línea Pekín-Moscú, que pasaría por Kazajistán, serviría para estrechar aún más los vínculos entre ambas naciones. Pero, ¿qué ganarían en concreto?
Para China, sería un impulso más para su expansión internacional, en la que está poniendo mucho ahínco. Sería un esfuerzo más para hacer realidad la llamada nueva Ruta de la seda.
Para Rusia, esta conexión Pekín-Moscú significaría tener cerca a un aliado fiel, que podría serle de ayuda si el aislamiento internacional se mantuviese en el tiempo.
Fuente: La Vanguardia.