La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y José Joaquín Ripoll, presidente de la Autoridad Portuaria, anunciaron ayer en unas jornadas su proyecto de modificar el trazado ferroviario parcialmente.
Proponen eliminar la parte de la vía más cercana al mar y sustituirla por un trazado que discurra por el interior, según informa La Verdad.
A priori, todo son ventajas: se conectarían por tren el aeropuerto y el puerto, modificándose también la entrada de los trenes a la ciudad. Los beneficios repercutirían tanto en el transporte de viajeros como en el de mercancías. Además, al ser retirada la vía de la fachada mediterránea, se permitiría la construcción de un paseo marítimo en esa zona.
El proyecto, que quedará ahora pendiente de la decisión del Ministerio de Fomento, tendría financiación europea garantizada, según la alcaldesa de Alicante, al formar parte el trazado de la red transeuropea ferroviaria y gracias a la conexión con el aeropuerto.
Este cambio del recorrido es la alternativa a la variante de Torrellano, que se presupuestó pero quedó paralizada en 2011 por recortes económicos y problemas urbanísticos.