- CP evalúa las consecuencias de los paros de Semana Santa mientras se prepara para los siguientes.
- Los pagos pendientes, las privatizaciones y los recortes de beneficios llevan a los trabajadores a la huelga.
- Desde CP ya han solicitado servicios mínimos para que el siguiente paro no sea tan devastador como los últimos.
La operadora ferroviaria portuguesa, CP, se encuentra inmersa en los paros de sus trabajadores, que aprovechan los días de mayor demanda para hacer oír a la empresa sus peticiones.
La situación de esta semana
Concretamente han sido los supervisores quienes, durante los días 2,3,4 y 7 de abril han celebrado jornadas de huelga reclamando el pago de las vacaciones desde 1996 y las pagas de Navidad de 1996 a 2003.
Las consecuencias de estos paros para los viajeros han sido devastantes, sobre todo teniendo en cuenta que se han producido en los días festivos de Semana Santa y Pascua. De hecho, en la jornada de huelga del lunes 7, más del 90% de los trenes de CP han cancelado sus servicios. Así, tan sólo una ruta internacional (el Lusitania) y 34 de los 455 trenes domésticos programados para ese día consiguieron circular con normalidad.
Más huelgas a la vista entre los trabajadores de CP
Y, apenas finalizada esta serie de paros entre los supervisores de CP, ahora la compañía se enfrenta a una nueva huelga el próximo 17 de abril, aunque en este caso la convocatoria no incluye a maquinistas ni revisores. Son 9 los sindicatos de CP, EMEF, Refer y CP Cargo los que la secundarán como modo de protesta por las últimas privatizaciones y la eliminación de beneficios concedidos a trabajadores y jubilados.
Desde CP ya se han solicitado los servicios mínimos para esta nueva convocatoria, ya que creen que uno de los motivos del caos de los últimos días ha sido la decisión de la justicia portuguesa de no establecer unos límites en los paros anteriores.
Fuente: Europa Press.