Cuatro vagones de un tren de mercancías peligrosas de Renfe han descarrilado esta tarde a la altura de Vilamartín de Valdeorras, en la línea que une Monforte de Lemos con Ponferrada.
Si bien no ha habido que lamentar daños personales, se ha detectado una fuga en uno de los vagones, que transportaba argón líquido que en su forma gaseosa provoca toxicidad aguda. Otro de los vagones, que transportaba aceite hidráulico, también ha sufrido una fuga que ha afectado a la carretera N-120, que discurre paralela al ferrocarril.
Fuera de la vía también han quedado vagones que transportaban peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) e hidróxido sódico (sosa cáustica) en solución, aunque no se han detectado fugas en estos últimos.
Por el momento, los servicios de emergencias están evaluando el nivel de peligro causado por las fugas, si bien no parece que sea muy elevado.
El descarrilamiento ha causado la interrupción del tráfico ferroviario entre las estaciones de Vilamartín de Valdeorras y A Rúa Petín. Por el momento, Renfe no ha anunciado ningún plan alternativo de transporte para los tres trenes diarios que circulan entre Ponferrada y Monforte y viceversa.