El Consejo de Administración de la alemana DB (Deutsche Bahn) ha dado el primer paso para vender su división de logística DB Schenker. Un proceso que va a comenzar por poner encima de la mesa las opciones para deshacerse de su lucrativo negocio tras años de presión política.
Una vez analizadas esas opciones, se decidirá el cómo y el cuándo se producirá la venta. Cuyos ingresos servirán para aliviar la deuda que tiene el grupo y hacer futuras inversiones.
DB Schenker es una empresa de logística presente en varios países europeos. Según el grupo alemán, es la 5ª operadora logística más grande a nivel internacional. Representa el 49,5% del volumen de negocio de DB y es una empresa que aporta grandes beneficios económicos.
DB Schenker ha generado 1.200 millones de euros de beneficio durante el primer semestre
En 2021 tuvo un EBITDA de 1.846 millones de euros y durante el primer semestre de 2022 ha generado 1.200 millones de euros de beneficio. A pesar de estos datos, ha habido mucha presión política para que se produzca su venta.
Por un lado, los constantes fallos en la infraestructura, que han generado importantes retrasos en los trenes, ha hecho que varios partidos políticos reclamen que DB se centre más en prestar un buen servicio en Alemania que en hacer negocios internacionales.
De hecho, el actual gobierno de coalición tiene en su agenda mejorar el transporte por ferrocarril en el país, en especial la infraestructura. Además, durante 2022 ha vendido sus filiales de transportes de viajeros Arriva en Dinamarca, Polonia y Serbia.
Por otro lado, la presión política para la venta de DB Schenker también busca evitar que el contribuyente tenga que hacer frente a los riesgos comerciales propios de este sector.
El nacimiento de DB Schenker se produjo en el año 2002, bajo el gobierno de Gerhard Schröder, cuando DB adquirió Stinnes Logistics. Se recuperó la marca Schenker, que fue propiedad de la Deutsche Bundesbahn (de Alemania Occidental) entre 1931(entonces como Deutsche Reichsbahn) y 1991, cuando la vendió a Stinnes.