- Ana Pastor, ministra de Fomento, anunció que se mantendrán el ancho de vía ibérico y el internacional.
- Esta medida obliga a modificar proyectos de construcción y contratos recién litados.
- El puerto de Valencia se salva así del aislamiento por ancho de vía internacional.
En la clausura del Círculo de Infraestructuras de Barcelona, la ministra de Fomento Ana Pastor anunciaba esta inesperada noticia. Comentó que la decisión había sido tomada a petición del Govern y el empresariado catalán, que querían que el tramo Tarragona-Castelló del corredor mediterráneo mantuviese el ancho ibérico y el internacional.
Esta novedad trastoca todos los planes, ya que se había tomado la decisión de cambiar el ancho de vía tradicional por el internacional. De hecho, el primer proyecto era mucho más sencillo que el actual, que obliga a cambiar las traviesas e introducir la señalización y comunicaciones más específica y compleja para que sea compatible con los dos tipos de ancho -algo programado para el tramo Valencia-Castellón-. Estas modificaciones que plantean además muchas dudas en relación a los plazos de finalización de las obras y de los trámites de licitación.
Necesidad del doble ancho de vía
Esta decisión alivia la situación del puerto de Valencia, que con el plan inicial vería perjudicado el transporte por ancho de vía ibérico que, a fuerza, tendría que ser dando un rodeo desde Zaragoza hasta Albacete, o incluso sustituyendo el tren por el barco desde Barcelona.
Además, las operadoras privadas también se benefician de esta decisión, al no tener que ejecutar modificaciones en sus actuales trenes ni plantearse un costoso cambio de ejes en cada viaje.
Santi Vila, conseller catalán de Territorio y Sostenibilidad, presente en la conferencia de la ministra de ayer, opinó que era una mala decisión suprimir el ancho de vía ibérico. Pidió una “transición tranquila” al ancho internacional para no perjudicar al sector del transporte ferroviario de mercancías ni a las empresas inversoras.
Fuente: El Mercantil Valenciano.